LA VIRGEN DE VALVANERA EN LA CATEDRAL DE ASTORGA
20/03/2025
Tras formar parte de la exposición Darse la mano. Escultura y color en el Siglo de Oro, celebrada entre el 19 de noviembre de 2024 y el 2 de marzo de 2025 en el Museo Nacional del Prado de Madrid, la imagen de la Virgen de Valvanera de la Catedral de Astorga se exhibe provisionalmente en el trascoro de la seo asturicense, donde hasta el próximo 11 de abril fieles y visitantes podrán apreciar todos los detalles que posee esta talla, realizada en un taller castellano en madera policromada, plata y postizos. Según la leyenda, la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja, había aparecido en el tronco de un roble en las montañas riojanas. Las reproducciones posteriores de la imagen medieval original, como esta que se venera en Astorga, se fueron adaptando a la moda sin perder sus señas de identidad, la principal de las cuales era el brusco giro de la cabeza del Niño, causado por un hecho milagroso. La escultura mantenía así la marca distintiva de su condición sobrenatural. |
Acompaña la imagen de la Catedral de Astorga un cuadro con la representación de esta misma advocación mariana, excelente ejemplo de cómo la representación pictórica inmortaliza una escultura de carácter devocional. Se trata de una obra perteneciente a la Colección BBVA que también figuró en la referida exposición, pintado por un autor anónimo español del primer tercio del siglo XVIII. En el cuadro, realizado en magnífico estilo rococó, se muestra a la Virgen de Valvanera entronizada y ricamente vestida, con el Niño en sus rodillas y sus atributos habituales, en el tronco del roble en el que había aparecido y con un aspecto menos estereotipado que el de otras versiones, como se advierte en el giro dulcificado del Niño. La pintura contribuyó a difundir los modelos devocionales escultóricos, a menudo reproduciendo el lugar concreto dentro del interior del templo en el que se veneraban. Otras veces la figura se insertaba en un paisaje, pero sin perder su condición cultural. Podemos relacionarla con una estampa anónima -dedicada al capitán general de Mar y Tierra, Íñigo de la Cruz Manrique de Lara Ramírez de Arellano (1673-1733)-, con la que muestra similitudes, como la posición del árbol, la aparición del ángel al ladrón arrepentido a la derecha, el cofre en primer plano y el águila del trono, entre otros detalles. |
La Catedral de Astorga ha tenido entre su patrimonio devocional desde finales del siglo XVII, esta representación de Nuestra Señora de Valvanera. No es más que una versión escultórica de la patrona de la Rioja, una escultura románica venerada en el monasterio benedictino de su nombre, de la que se hicieron reproducciones en escultura, pintura o estampa y que tendrá una amplia repercusión en todo el ámbito del mundo hispánico. La presencia de eclesiásticos de origen riojano o de benedictinos que habían tenido relación con aquella casa, contribuyó a difundir esta iconografía con gran fortuna. Precisamente un obispo astorgano perteneciente a esta orden monástica, Diego de Silva y Pacheco, publicaba en el año 1665 la historia más importante sobre la Virgen de Valvanera. Esas tuvieron que ser las razones para el encargo de esta obra en los últimos años del siglo XVII, la cual ha presidido durante siglos el retablo del trascoro catedralicio de Astorga y que recientemente ha figurado en dicha exposición del Museo del Prado, consolidada y limpiada para la ocasión. La escultura muestra a la Virgen según los códigos de su caracterización iconográfica, sentada sobre un águila y llevando en el regazo al Niño Jesús, que gira el rostro sin mirar de frente al espectador. Con una interesante policromía fechada en el año 1702, esta obra ofrece todo un repertorio de cuidadas imitaciones textiles y representaciones figurativas entre las que aparecen la Piedad o San Cayetano. Una obra que ahora se puede admirar en su conjunto, como ejemplo de un género de extraordinario alcance. |
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