Se cree que pudo ser traída a Cádiz a bordo de un bajel veneciano que llegó a nuestras costas en el año 1457 y que al tenerse conocimiento de que las mercancías que cargaba venían apestadas, no dejaron entrar en la ciudad, pero cuyos tripulantes permitieron purificarse en la isla, luego conocida como de San Sebastián, en donde construyeron una ermita en su atalaya.

También se dice que la imagen pudo ser llevada a la ermita de San Sebastián por una persona devota quien, con su mujer, dedicó el resto de su vida a su servicio y culto. Tenga un origen u otro lo cierto es que la imagen durante todos estos siglos ha estado en la ermita o capilla del Castillo de San Sebastián.

Como hasta el año 1706 no se comenzó a construir el fuerte poligonal de nueve lados que conocemos por el Castillo de San Sebastián, lo lógico es que la imagen estuviese primero en la torre atalaya en cuyo interior construyeron la ermita y luego en la propia ermita que hubo junto a la torre-atalaya-faro. Al desaparecer la ermita debió ser trasladada a la capilla del nuevo castillo y posiblemente ya se colocaría en la hornacina existente en lo alto del pórtico de entrada a la misma.

Debido a distintas reformas que sufrió el castillo, la Virgen fue cambiando su emplazamiento, unas veces con mayor criterio que otras. Pero nunca salió del castillo hasta que la trasladaron a Camposoto con el Regimiento de Artillería de Costa nº4 para mejor conservación.

Ahora la Virgen del Buen Viaje está en manos del Ayuntamiento de Cádiz, concretamente en el despacho de la Señora Alcaldesa. Su lugar natural es el castillo de San Sebastián, en una capilla o en una ermita, pues no olvidemos el carácter religioso de la imagen y la devoción que sintieron por ella nuestros antepasados, pero si el castillo se convierte en un parque temático o similar desde luego no sería el sitio más adecuado.

Dado su valor religioso e histórico confiemos en que nuestros munícipes decidan acertadamente y que la Virgen del Buen Viaje ocupe un lugar digno y al alcance de todos los gaditanos que la quieran venerar.

La asociación Cádiz Ilustrada se ha hecho eco de lo anterior y reclama al Ayuntamiento de Cádiz que la Virgen del Buen Viaje vuelva a los gaditanos, a un lugar donde todos puedan disfrutar de ella y su historia, que es parte de la nuestra. También reclama un lugar para el estudio, conocimiento y difusión de las Defensas de Cádiz, dotado de recursos pedagógicos que muestren la dimensión que ha alcanzado la ingeniería militar en la capital gaditana, siendo una de las típicas ciudades amuralladas. Por ejemplo, el Castillo de San Sebastián.