O MAGNUM MYSTERIUM

Con información de Pedro de la Lastra y Jesús Abades (06/01/2011)


 

 

 

El Monasterio de Santa María de Gracia, regentado por las Madres Agustinas de Huelva, acoge hasta el próximo 9 de Enero una exposición sobre la iconografía del Niño Jesús cuyo título es O Magnum Mysterium. La muestra está organizada por dicha comunidad de religiosas y la cofradía onubense de la Redención.

El grueso de las obras lo constituye parte de la colección del fotógrafo Gabriel Solís, formada tanto por Niños tradicionales como alegorías pasionistas. En ella encontramos interesante obras de escultores e imagineros contemporáneos como Francisco Fernández Enríquez (F1), Jaime Babío Núñez, Elías Rodríguez Picón (F2), José Antonio Navarro Arteaga, Rubén Fernández Parra, DAROAL (Francisco Rovira Yagüe y David Romero Alonso), Darío Fernández, Ángel Rengel o Manuel Ramos Corona.

 

 

 

No obstante, las piezas que suscitan mayor atractivo, no solamente por su valor histórico al ser tallas antiguas, sino también por tratarse de joyas prácticamente inéditas que las religiosas han sacado de su clausura con motivo de esta muestra, se recogen en un espacio del bello recinto conventual donde tiene lugar el evento.

Desde el respeto que nos merece el criterio de los organizadores de la muestra, no compartimos la atribución a Luisa Ignacia Roldán (La Roldana) de un Niño Jesús de la Calavera (F3) conservado en la mencionada clausura. La obra, de gran calidad artística, puede adscribirse al círculo del escultor e imaginero sevillano Benito de Hita y Castillo (1714-1784), cuyo estilo, presente también en otras piezas conservadas en el monasterio, bebió del arte de Pedro Duque Cornejo, de ahí los resabios roldanescos que presenta la estatuilla.

Igualmente espléndido es el Niño de Pasión (F4) granadino que presenta muchas semejanzas expresivas con los llorosos Ángeles Pasionarios que acompañan a la Virgen de las Angustias de la Catedral de Jaén.

 

 

 

No compartimos tampoco la catalogación realizada a dos piezas que proceden también de la clausura agustina: una de ellas es un Niño Triunfante (F5) dieciochesco vinculado al escultor e imaginero vallisoletano Luis Salvador Carmona (1708-1767) sin que apreciemos ningún tipo de relación estilística con su arte; la otra, conocida como Niño Dios (F6), se relaciona con el artista utrerano Francisco Antonio Ruiz Gijón y empleamos idénticos argumentos para ponerla en duda, si bien resulta evidente su parentesco con la escuela sevillana y la influencia del famoso prototipo hispalense de Ribas.

Por último, mencionar una copia del famoso prototipo montañesino (F7), cuyo estudio y catalogación se ve muy entorpecido por hallarse horriblemente repintada, y dos obras muy delicadas y propias del culto conventual: una del siglo XIX, de probable procedencia levantina, y la otra de principios del XX, apodada El Porterito.

 

 

 

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