LOS ORNAMENTOS DEL SAN BLAS DE FRANCISCO SALZILLO (MURCIA)

Alejandro Romero Cabrera (06/02/2010)

Tras el período de exposición pública en el Museo de Bellas Artes de Murcia, la imagen recién restaurada de San Blas, obra de Francisco Salzillo y Alcaraz, realizada a mediados del siglo XVIII, regresó el pasado Domingo, 31 de Enero, a la parroquia murciana de Santa Eulalia, donde es venerado todo el año y desde donde preside las Fiestas que en su honor se vienen celebrando desde el año 1388.

San Blas, después de bastante más de cien años, volvió a salir del mismo solar que ocupaba el Monasterio de Padres Trinitarios, del que era Titular desde su fundación en el año 1272. Este primer convento se encontraba extramuros; en el año 1620, se inauguró el actual dentro de las murallas, justo donde hoy se alza el Museo, y en 1835 fue desamortizado, pasando la imagen de San Blas a ser venerada en la cercana Parroquia de Santa Eulalia, templo al que se dirigió el Traslado procesional extraordinario del pasado 31 de Enero.

El Santo Obispo de Sebaste estrenó para la ocasión diversos ornamentos: una bellísima, original y artística estola roja, confeccionada y pintada por el gran artista valenciano Pedro Arrúe de Mora, por encargo del vestidor de San Blas, Enrique Manuel Cárceles; una mitra de seda marfil brocada en oro, con aplicaciones de pasamanería, perlas y cristales, diseñada por el pintor caravaqueño Pedro Antonio Sánchez, y un manípulo de seda roja espolinada en oro del siglo XVIII (ambas donaciones de Diego Avilés, devoto de San Blas).

Al llegar a la puerta de la Iglesia de Santa Eulalia, la imagen de la Virgen de la Candelaria, obra también de Francisco Salzillo y “compañera” secular de San Blas, salió al dintel de la puerta para recibirlo.

Nota de La Hornacina: Alejandro Romero Cabrera es Licenciado en Historia del Arte
e Integrante de la Comisión de Fiestas de San Blas y la Candelaria (Murcia).

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