LA IGLESIA DE SAN ALBERTO (SEVILLA)
Jesús López Alfonso (05/12/2006)
La Iglesia de San Alberto pertenece a un complejo conventual que primitivamente estuvo ocupado por los Padres Carmelitas Descalzos. El templo actual se construyó en el siglo XVIII, aunque la fundación de la Orden tuvo lugar en el año 1602, y de la presencia carmelita, extinguida en el año 1835 con motivo de la Desamortización de Mendizábal, solo queda el nombre del titular y un relieve del Éxtasis de Santa Teresa que está en la cúpula del crucero. Asimismo, en la Parroquia de San Isidoro hay dos cuadros procedentes de este convento que se hallan flanqueando la puerta del templo que da a la Calle Luchana.
Desde el año 1893 regentan el templo los Padres Filipenses, pertenecientes a la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, que son los que traen de su primitivo oratorio la magnífica imagen de la Dolorosa que actualmente recibe culto en el retablo mayor de San Alberto, a los pies del Crucificado del Perdón. Dicho oratorio estaba en la Calle San Felipe, bocacalle de Doña María Coronel, y del mismo quedan parte de la iglesia y el claustro, todos integrados en viviendas particulares.
La Dolorosa, realizada en torno al año 1700, se atribuye al afamado escultor Pedro Roldán con bastante fundamento, mientras que el Cristo del Perdón es una réplica del montañesino Cristo de la Clemencia realizada por el escultor gallego Ángel Iglesias en 1791.
La antigua Hermandad de la Vera Cruz residió en este templo; de su estancia quedan los retablos en los que recibían culto el Crucificado y la primitiva Virgen de las Tristezas, que son los que están frente a la puerta de entrada de la iglesia. La Dolorosa, obra documentada en los archivos como de Amaro Vázquez, resultó lamentablemente destruida como consecuencia de un incendio fortuito que se produjo en su propio retablo.
Asimismo, residió en San Alberto desde la Desamortización de Mendizábal hasta su extinción la Hermandad de Caballeros Riojanos de Nuestra Señora de Valvanera, que se traslada aquí desde la Iglesia San Benito sin poderse llevar a su imagen titular, de ahí que encarguen una bellísima talla con los dos santos adorantes -de los que se desconoce actualmente el paradero- que figura en un retablo a la izquierda del crucero.
Llaman la atención de esta iglesia los
monumentales ángeles lampareros, labrados por Cayetano D'Acosta hacia el año
1760. También son destacables varias obras en terracota y telas encoladas de Cristóbal Ramos,
caso del San José, la Inmaculada y un simulacro que representa el Éxtasis de Santa Teresa.
En el ático del retablo de San Felipe
figura un magnífico cuadro que representa el Encuentro de Jesús con su Madre en el Calvario, así como las interesantes
imágenes de Santa Bibiana y San Diego.
Fotografía del Laboratorio de Arte de la Universidad de Sevilla
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