El objeto de estudio y trabajo de las historiadoras y los historiadores del arte son los bienes histórico-artísticos, por lo que resulta fundamental e imprescindible para poder desarrollar su actividad formativa y profesional poder acceder físicamente a ellos, tal y como hace cualquier otra disciplina con su objeto de estudio.

Sin embargo, en el caso de la Historia del Arte, al tratarse de objetos no solo de valor histórico o cultural, sino de extraordinario valor económico (para sus propietarios y para la sociedad en general a través del impacto turístico de los mismos), los profesionales se encuentran con numerosas restricciones y dificultades para poder acceder a los mismos, en la mayoría de los casos por cuestiones relacionadas con el derecho de propiedad, incluso en aquellos bienes declarados patrimonio cultural.

Aunque la resolución de estas cuestiones resulta muy compleja y compete al conjunto de la disciplina de la Historia del Arte, desde la Asociación Profesional Española de Historiadoras e Historiadores del Arte (APROHA) consideran que existen una serie de bienes histórico-artísticos que podrían satisfacer fácilmente esa necesidad profesional de acceso que comentamos. Nos referimos a los monumentos y museos abiertos al público y que, en la mayoría de los casos, exigen el pago de una entrada para los mismos.

Hasta ahora, desde APROHA, al igual que otras asociaciones u organismos como ICOM, ICOMOS, Hispania Nostra, etcétera, han ido solicitando a estos museos y monumentos que eximieran del pago de la entrada a los socios de APROHA en reconocimiento a su condición profesional y así ha sido en casos tan importantes como el Museo Reina Sofía, el Museo Thyssen de Málaga, el MACBA de Barcelona, etcétera.

Aunque APROHA agradece enormemente a esas instituciones su reconocimiento y deferencia, creen que es el momento de dar un paso más en la defensa de los historiadores/as del arte y reclamar para todos ellos/as, con independencia de su pertenencia a una determinada asociación o colectivo profesional, la entrada libre y gratuita a todos los museos y monumentos que tengan visita pública. Y ello no como exigencia de un privilegio corporativista de una determina profesión sino como reconocimiento de un legítimo y necesario derecho a acceder a nuestro objeto de estudio y de desarrollo profesional.

Ya hay otros colectivos como los guías de turismo, periodistas o docentes que tienen acceso a estas exenciones. Por ejemplo, y según los casos, en los museos de titularidad estatal adscritos y gestionados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Museo Arqueológico Nacional, Museo Cerralbo de Madrid, Museo del Greco de Toledo, Museo del Traje de Madrid, Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, Museo Nacional de Escultura de Valladolid, Museo Sorolla de Madrid, al margen lógicamente del Museo del Prado), en los diferentes palacios y monasterios que forman parte de Patrimonio Nacional como (Palacio Real de Madrid, Palacio Real de Aranjuez y sus jardines del Príncipe y de la Isla, Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, sus jardines y sus fuentes monumentales de Segovia, Palacio y bosque de Riofrío y peaje de vehículos de Segovia, Monasterio de San Jerónimo de Yuste de Cuacos de Yuste (Cáceres), Real Monasterio de la Encarnación de Madrid, Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial o el Monasterio de Santa María la Real de Huelgas de Burgos), monumentos de diferente titularidad y repartidos por todo el territorio nacional (Teatro Romano de Mérida, Alcázar de Toledo, Castillo de Montjuïc, Sagrada Familia de Barcelona, Anfiteatro romano de Tarragona, Conjunto Monumental de Centelles, Palacio del Marqués de Cerralbo), así como en numerosos museos públicos y privados de toda España (Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), MUSAC de León, Museo Vostell Malpartida de Cáceres, Museo Egipcio de Barcelona, Museo Marítimo de Barcelona, Museo de la Evolución Humana de Burgos, etcétera), incluso los propios historiadores/as del arte, en el caso de los estudiantes y profesores del Grado de Historia del Arte, en algunos museos de Málaga como el Museo Centre Pompidou, el Museo Carmen Thyssen Málaga, la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo Málaga o el Museo Casa Natal Picasso, o también en otros como el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC).

Por ello, desde APROHA entienden que su petición en absoluto es injusta, desproporcionada o discriminatoria, de ahí que hayan puesto en marcha esta campaña para la cual solicitan la colaboración de todos los historiadores/as del arte de España, de toda la Historia del Arte en suma, incluidos los múltiples departamentos de las universidades españolas, llamamiento que hacen extensivo a toda la sociedad.

Para ello hemos creado en Change.org una recogida de firmas, la cual esperan sea lo más amplia posible, ya que eso les daría fuerza y legitimidad para acudir a los museos y monumentos de España con la intención de solicitar la gratuidad en el acceso de todos los historiadores/as del arte a sus bienes, es decir, a nuestro objeto de estudio y trabajo. Por la dignidad y reconocimiento de la profesión de historiadora e historiador del arte.