Nos llega a través de nuestro colaborador Pedro Castellanos la comunicación que la Asociación Cívica "Ciudad de Badajoz" ha hecho a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura sobre el lamentable estado en el que ha quedado el Puente de Cantillana, declarado Bien de Interés Cultural.

La inundación del río Gévora durante estos días a causa de las fuertes lluvias ha destruido el inicio del puente y deteriorado de manera considerable el resto de su estructura. Los integrantes de la referida asociación lamentan profundamente que la desidia y el abandono dañen gravemente esta valiosa pieza del patrimonio histórico pacense y exigen a la Junta de Extremadura una intervención con carácter de urgencia.

En 2019 otra asociación, "Amigos de Badajoz", denunciaba la paulatina degradación que el Puente de Cantillana, llamado también Puente de Gévora y Puente de Carlos V, sufría desde que, en 1894,  comenzara a ser abandonado al terminar las obras del nuevo puente de hierro. Pese a que el pasado mes de junio fue declarado Bien de Interés Cultural, a iniciativa de "Amigos de Badajoz", y a que en el mismo año 2019 el Ayuntamiento de Badajoz acordase iniciar el expendiente de titularidad del puente, a propuesta de partido político Ciudadanos y tras la insistencia también de dicha asociación, han sido muchos los años de desidia por parte de las instituciones y nunca llegó la necesaria recuperación y rehabilitación del puente.

A lo anterior hay que añadir que el puente fue incluido en 2014 en la Lista Roja de Hispania Nostra debido a su avanzado estado de deterioro y al riesgo de derrumbe que presentaba. También había daños provocados por la vegetación y raíces de árboles en pilares y firme de la plataforma del puente.

Según la publicación colectiva "Veinte siglos de patrimonio de Extremadura en ocho puentes" (Junta de Extremadura, 2018) el Puente de Cantillana, de estilo renacentista y abierto al tránsito hasta 1980, fue construido entre 1531 y 1535 por el maestro alarife Gaspar Méndez, que también intervino en numerosas arquitecturas de Badajoz, como la fuente en el Rivillas, la puerta de Palmas o la catedral consagrada a San Juan Bautista. Aunque el puente ha sido afectado por guerras y por las crecidas del río en numerosas ocasiones, hasta la fecha mantenía una imagen muy similar a la que se le dio en el XVI por haber sido convenientemente restaurado, caso de las reparaciones efectuadas tras las descargas de las tropas portuguesas que lo dañaron en 1658.

La Asociación "Amigos de Badajoz" afirma que este puente, a 5 km de Badajoz, era la vía de comunicación y comercio con Cáceres, Mérida y la Meseta Central. Constituye por tanto una de las infraestructuras civiles mas importantes que la propia ciudad de Badajoz construyó a lo largo de su historia.