El crucero ubicado ante el Monasterio de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) ha sido objeto la pasada madrugada del sábado de un acto vandálico de magnitud que ha provocado graves destrozos. Según ha explicado el Ayuntamiento, un hombre se encaramó encima del mismo con la ayuda de un grupo de personas, y a causa de su peso, el crucero cedió rompiéndose en dos grandes fragmentos y en varios más pequeños.

A causa del incidente, el presunto responsable ha tenido que ser atendido por el Servicio de Emergencias Médicas y ha requerido ingreso hospitalario al caérsele encima parte del crucero, fracturándole el brazo. La Policía Local también se ha trasladado al lugar y gracias a su rápida actuación han podido identificar al presunto autor y preservar las piezas de la cruz, por lo que de este modo se podrá realizar su reconstrucción.

El hombre que presuntamente ha destrozado el monumento es un vecino de Sant Cugat del Vallés, de 35 años de edad, que acumula más de veinte antecedentes policiales por diferentes delitos. Ahora será también investigado por un delito contra el patrimonio histórico al dañar un Bien Cultural de Interés Nacional.

El Ayuntamiento de San Cugat del Vallés reprueba y condena los hechos y hace un llamamiento al civismo y al respeto para la salvaguarda del patrimonio local. Emili Marlés, párroco del templo parroquial de Sant Pere Octaviano, también ha mostrado, como representante de la Iglesia, su rechazo a este acto vandálico.

La concejalía de Cultura y Patrimonio ya ha contactado con el Centre de Restauració de Béns Mobles (CRBMC. Centro de Restauración de Bienes Muebles, cuya anterior sede se encontraba precisamente en este monasterio) para recuperar el monumento y también ha procedido a la denuncia de los hechos. En estos momentos ya se han retirado todos los trozos para trasladarlos próximamente al CRBMC de cara a su restauración. Policía Local también ha perimetrado la zona por razones de seguridad y protección del crucero y los viandantes.

Este mismo monumento de los siglos XV-XVI, conocido como "creu de terme" al estar ubicado originalmente en el llamado "camino de los monjes", fue trasladado tras la Guerra Civil a su actual ubicación delante del monasterio, en lo que era el antiguo "huerto del abad". El crucero sufrió daños hace diez años durante la Fiesta Mayor de Sant Cugat del Vallés. Hasta este acto vandálico se encontraba en buen estado de conservación.