LA IGLESIA ROMÁNICA DE FUENTE HUMORERA (BURGOS)

Con información de Jesús Pitarque de la Torre (17/06/2011)

La falta de recursos y, en ocasiones, la desidia, mantienen grandes obras del norte de la provincia de Burgos en condiciones deplorables. Hay casos en los que el expolio de los bienes es consentido por las instituciones, caso del monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco, un edificio de incalculable valor histórico y artístico del que solo quedan ya ruinas y que, durante años, ha sido expoliado repetidamente por no prestarle la atención debida.

Últimamente, sin embargo, la parroquia propietaria de dicho inmueble, enclavado en el Valle del Manzanedo, se está preocupando por detener el proceso de ruina, y se están llevando a cabo acciones de limpieza y protección. No se descarta incluso que pueda albergar el futuro Parador de Turismo de la comarca.

Sin embargo, hay otros bienes, como la iglesia románica de Fuente Humorera ubicada también en el Valle de Manzanedo, que siguen en un calamitoso estado de ruina, olvidados por todos y, además, en el caso de dicha iglesia, ilegalmente inaccesible para el público en la actualidad, pues un particular sin derecho de propiedad sobre el inmueble lo tiene como si fuera suyo en un pueblo que ha vallado por completo, y al que no se puede acceder de ninguna manera. Nadie reclama nada a dicho particular; al contrario, las instituciones le protegen. ¿Puede alguien cerrar un pueblo? ¿Puede alguien tener dentro de su finca una iglesia románica que no es suya?

Fuente Humorera formó parte del coto redondo del Monasterio de Santa María de Rioseco, aunque siempre mantuvo cierta independencia, ya que tenía su propia parroquia que se sostenía con sus propios diezmos. La iglesia, bajo la advocación de San Román, era aneja de la de San Martín del Rojo y estaba sujeta al obispo de Burgos, sin vinculación alguna con el monasterio de Rioseco. La adquisición de propiedades en Fuente Humorera por parte del citado monasterio comenzó a comienzos del siglo XIII.

A mediados del siglo XIV, según consta en el manuscrito llamado Becerro de las Behetrías, el lugar de Funurera pertenecía a Rioseco, pero poco tiempo después parece que fue usurpado Pedro Fernández de Velasco y un hijo de Ruy Díaz de Rojas, quienes hubieron de devolverlo al monasterio de Rioseco por mandato del rey Juan I de Castilla. Durante los siglos siguientes, los vecinos pleitearon con los monjes en varias ocasiones, oponiéndose al vasallaje del monasterio y reclamando la propiedad del término.

La iglesia de Fuente Humorera (siglos XII-XIII) es un edificio de estilo románico, de una sola nave construida de mampostería enfoscada, con espadaña a los pies y ábside semicircular de sillería que se cubría con bóveda de horno, de la que solo quedan los muros exteriores y la espadaña. Al igual que el Monasterio de Santa María de Rioseco, ha sido reiteradamente expoliada. Sus columnas y capiteles, por ejemplo, fueron trasladados a la mencionada iglesia parroquial de San Martín el Rojo, hoy también abandonada.

En la imagen, pueden ver el último estado conocido de la iglesia románica de San Román en Fuente Humorera (la fotografía pertenece a la Enciclopedia del Románico en Castilla y León), en ruinas, hundida totalmente y solo conservando los muros. Ahora no se sabe en qué estado se encuentra, pues como hemos apuntado anteriormente, no se puede acceder a ella. La asociación Hispania Nostra la ha incluido en su lista roja del patrimonio español.

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