ESPAÑA FEA

17/07/2022


 

 

¿Por qué la Constitución española de 1978 no incluye la palabra "paisaje"? ¿Por qué no existe en España un Conservatorio del Litoral como en Francia? ¿Por qué en el año 1967 había catalogados más de 1.000 "pueblos bonitos" en España y actualmente no quedan ni 100? ¿Por qué la democracia y su régimen de Comunidades Autónomas han sido gravemente dañinos para el paisaje y, en consecuencia, han arruinado de manera irreparable el imaginario colectivo?

España fea (Editorial Debate) es un estudio brillante de las barbaridades cometidas sobre el patrimonio español desde el final de la dictadura de Franco hasta la actualidad. Desgrana con rigor y sensibilidad los disparates llevados a cabo de las costas mediterráneas a las del norte, pasando por la "España vaciada" y el desastre urbanístico de Madrid, y analiza las causas que nos han conducido a esta catástrofe cultural sin precedentes.

Escrito por el periodista Andrés Rubio, revela la estrategia urdida por políticos y promotores ignorantes y corruptos, con el silencio cómplice de un gremio desmovilizado, el de la arquitectura, más la indiferencia y desconocimiento del mundo intelectual y los medios de comunicación.

Pese a todo, la publicación España fea también analiza con detalle algunos ejemplos de trabajo bien hecho, enlazando con la mejor tradición europea, en ciudades como Barcelona o Santiago de Compostela, o en pueblos como Albarracín (Teruel) o Vejer de la Frontera (Cádiz).

Partiendo de numerosas entrevistas, y uniendo la crónica periodística, el libro de viajes y el ensayo político, Andrés Rubio presenta un texto de gran originalidad y lleno de matices. Analizando además los casos de Francia, Alemania e Italia, traslada un mensaje europeísta y progresista de defensa de las mejores cualidades de lo público, propugnando la ordenación del territorio como arma indispensable para afirmar la democracia.

 

 

Según Antonio Maldonado, uno de los comentarios más habituales de los españoles que recorren países europeos es lo bien cuidados que están los pueblos o ciudades pequeñas por las que pasan o que visitan, ya sea en la campiña francesa, en la Inglaterra rural o en los núcleos urbanos en Alemania. Una realidad que contrasta con la experiencia española de edificios de aluvión que desentonan en los barrios o en los centros históricos, o con las grandes obras de arquitectos estrella que rompen el estilo y la perspectiva.

Para Maldonado, redactor de "El Cultural", Andrés Rubio desentraña con su libro el origen y la vigencia de esa pésima gestión del patrimonio y del territorio. Una realidad en la que las responsabilidades son compartidas, no solo generacionalmente, porque no es solo culpa del franquismo, sino también socialmente. No se puede hablar de políticos y empresarios malos que destrozaron el paisaje ante unos ciudadanos indignados, y de ahí el subtítulo del libro: el caos urbano, el mayor fracaso de la democracia. ¿La raíz del desastre?, se pregunta el autor, que se responde con contundencia: "La ignorancia política y la corrupción". ¿Los responsables? "Los políticos, los ingenieros, los propios arquitectos, los intelectuales, los medios de comunicación, la masa social acrítica abducida por el delirio inmobiliario", etcétera.

Por su parte, Luis Feduchi, autor del prólogo de España fea, afirma que la lectura del texto despeja cualquier duda y aclara que tildar a España de fea, lejos de ser una apreciación personal o un insulto, es la constatación de que el territorio que hoy aún reconocemos con ese nombre ha sido desde hace algo más de un siglo objeto de una acción sostenida, violenta y destructiva. A pesar de que esto se ha sabido y denunciado desde hace décadas, solo ahora, y este libro contribuirá a ello, puede quizá reencauzar ese proceso en una actividad reparadora.

Asimismo, Feduchi considera este ensayo una llamada a toda la sociedad para situarse contra las políticas urbanísticas, pero especialmente las de promoción turística, vigentes. La fealdad de España se presenta como una evidencia del eclipse de su belleza y como una clara advertencia previa a su desaparición.

Andrés Rubio dirigió durante casi dos décadas El Viajero, suplemento de viajes de El País. Ha sido colaborador de las revistas "Bauwelt" y "Architecture", y fue cofundador de la galería de arte Mad is Mad (Madrid).

 

 

Si quieren denunciar cualquier tipo de agresión al patrimonio histórico-artístico de su ciudad, diríjanse a nuestra dirección de correo electrónico lahornacina@lahornacina.com

 

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