El único coro que permanece "in situ" desde su creación en toda Galicia, es la obra cumbre del ilustre escultor e imaginero gallego Francisco de Moure, quien comenzó a laborar en 1621 y terminó en 1625. Tallado en madera de nogal, el coro está en estado crítico con algunas secciones muy carcomidas y deterioradas.

Tenemos que actuar inmediatamente. En mi caso, primero por razones algo egoístas y personales, ya que Francisco de Moure es mi decabuelo, pero considero que es mucho más importante aún la salvaguarda de esta joya del patrimonio gallego, irreemplazable y con un valor artístico e histórico a nivel mundial. Claro, hay tantos problemas en el mundo por resolver. Lo entiendo. Pero si dejamos que nuestra historia se derrumbe, desaparece el pasado y las generaciones futuras pierden perspectiva y el valor e importancia de lo que fue.

Para dicha salvaguarda hemos organizado en Change.org una campaña de recogida de firmas dirigida a la Xunta de Galicia, la Diócesis de Lugo y el Concello de Lugo. Ya contamos con apoyos de Argentina, Chile, México, Estados Unidos, Cuba, Puerto Rico, España y otros países.

El coro de la Catedral de Lugo, encargado por el cabildo catedralicio a Moure es, según la experta Dolores Vila Jato, la obra más importante y ambiciosa del escultor, hasta el punto de abandonar definitivamente, en la última etapa de su trayectoria vital y artística, su residencia en Ourense, abriendo casa y taller en Lugo.

Su programa aborda la redención del género humano. Moure buscó en todos los tableros señalar el tipo físico y el detalle tipificado, por ello destaca a lo largo de toda la sillería la magnífica serie de cabezas. Los pliegues son múltiples, gruesos y contratados de luces, como corresponde a la etapa final del escultor, quien utiliza también las distorsiones, la pluralidad de ejes o el escorzo en profundidad que beben en la inagotable fuente inspiradora de Juan de Juni, modelo nunca olvidado por Francisco de Moure.

La Catedral de Lugo está incluida en el Plan Catedrales de Galicia 2021-2027, aprobado el pasado mes de julio. La nueva herramienta del Gobierno gallego prevé para este templo una quincena de actuaciones dotadas con casi 7 millones de euros destinados a restaurar la zona del claustro, renovar la cubierta, rehabilitar zonas como la sacristía o las capillas y mejorar las condiciones de humedad reparando filtraciones y sustituyendo canalones.

Asimismo, también está prevista dentro del plan la restauración de bienes artísticos del templo catedralicio como la puerta medieval, este magnífico coro lígneo de Moure o los órganos de la epístola, del evangelio y de la capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, sin que de momento se haya llevado a cabo intervención alguna.

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