El equipo jurídico de Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCYP), Asociación en defensa del Patrimonio Histórico, Artístico, Cultural, Social y Natural de la Comunidad de Madrid, estima que el derribo del cinematógrafo podría constituir un presunto delito contra el Patrimonio, de ahí que haya decidido interponer la correspondiente denuncia ante la Fiscalía de Madrid.

El Real Cinema, inaugurado el 15 de mayo de 1920, era un cinematógrafo anterior a 1936, por tanto, protegido por la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid. Por ello, los hechos documentales fueron puestos en conocimiento de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid.

Frente a las declaraciones de la consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, afirmando que no quedaba nada del edificio original, MCYP demostró que el edificio nunca se demolió. Aunque fue reformado en tres ocasiones, conservaba íntegramente su fábrica y su cubierta originales, por lo que contaba con la misma protección que el Convento de Chamartín, cuya demolición sí fue paralizada.

La demolición ha dejado ver cómo estaba hecho el edificio, por lo que ha quedado confirmada toda la información documental que MCYP presentó ante la Dirección General de Patrimonio. Dicha documentación del año 1964 certificaba sin ningún género de dudas que el Real Cinema nunca había sido demolido. Las reformas sucesivas habían enmascarado la fábrica y estructura originales, tal y como se ha podido verificar a simple vista durante el derribo. Muros de ladrillo macizo, pilares metálicos roblonados, zócalo de cantería de caliza abujardada con cantos pulidos, cubierta de teja plana: todo coincidía con el edificio original y con las descripciones contenidas en los proyectos de reforma de 1943 y 1964.

Aunque todos los hechos documentales fueron puestos en conocimiento de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid por parte de la referida asociación, los más altos responsables de Patrimonio no han optado por la prudencia de paralizar las obras hasta aclarar la situación, pese a que quedaba bastante más de lo que en apariencia se podría pensar.

Ahora ya es tarde para mantener el valor de la autenticidad; sin embargo, desde MCYP consideran que aún hay tiempo de que siga siendo un espacio cultural, y que el Real Cinema resurja como ave fénix de sus escombros, en una nueva materialidad que recupere su espíritu y siga siendo un contenedor de cultura para siempre.

Ubicado en la madrileña plaza de Isabel II, el Real Cinema es una sala e gran importancia histórica que fue inaugurada por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. En ella se estrenaron películas míticas, con proyecciones durante su primera etapa a las que asistían numerosas personalidades de la cultura como Aureliano de Beruete, Inurria, Vives, Bretón, Fernández Flórez, Lampérez, etcétera.

Además hay que recordar que ésta fue la primera sala "monumental" de España, señalando el paso del cine de ser considerado como atracción de feria a convertirse en el séptimo arte; que fue la primera sala sonorizada de nuestro país; que en ella se exhibió la primera película soviética que autorizó la censura, a cuya proyección asistió privadamente la reina Victoria; que tuvo aquí su sede el cineclub Proa-Filmófono dirigido por Luis Buñuel; y que programó las primera películas sonoras "cantadas y habladas" del cine español.

Además, el Real Cinema acogió numerosas funciones especiales de cine científico, sanitario, cultural y didáctico acompañadas de sus correspondientes conferencias; así como abundantes actos benéficos a los que asistieron, además de los reyes, figuras tan relevantes como Niceto Alcalá Zamora, Manuel Azaña o Fernando de los Ríos, que dejaron oír aquí su oratoria. Por último, no puede minusvalorarse su importancia como escenario de numerosos debates y mítines políticos, iniciados en 1931 con una célebre conferencia de Ortega y Gasset a la que asistieron Unamuno, Sánchez Albornoz y Gregorio Marañón; seguida en años sucesivos de mítines políticos convocados principalmente por los partidos "de derechas": Acción Popular, CEDA... y diversas organizaciones como la Agrupación Femenina Tradicionalista, Acción Católica Española, el Bloque Patronal y otros.

En suma, es imposible no apreciar el papel protagonista que tiene este cine en la memoria histórica de Madrid e incluso de España y en la consideración de sus ciudadanos; lo que justifica la alarma social creada por su injustificable demolición, máxime cuando la Ley de Patrimonio de la Comunidad de Madrid le otorgó de antemano la protección como BIP que las autoridades le han negado.

En efecto, había sufrido varias reformas que lo distanciaban de su aspecto original, pero nunca se derribó. El mencionado proceso de reforma de 1964 alteró su aspecto, pero sin llegar a la demolición. El problema es que se había dado por hecho que la sustitución del edificio había sido completa, si bien desde MCYP, consultados los expedientes del Archivo de la Villa y del Colegio de Arquitectos, se demostró que conservaba su estructura original, incluso su cubierta a dos aguas, como parecía indicar la textura de su tejado de teja plana.

A modo de breve cronología, la evolución del edificio se puede resumir de la siguiente manera: fue inaugurado el 15 de mayo de 1920, sufrió algunos daños en la Guerra Civil y fue reparado en 1943 manteniendo su estructura original y adaptando únicamente la ornamentación al gusto de la época. En mayo de 1964 se ofrece el último pase antes de su cierre por reformas. Se reabre reformado en 5 de mayo de 1965, antes de cumplir un año desde el cierre. En 1992 se dividió en tres salas, resultantes de la partición interior de la sala general con mera tabiquería. En 1998 se adapta para funciones teatrales y la Comunidad de Madrid aprueba una subvención de 12 millones de pesetas, pues en ese momento el PGOUM-97 protege el uso. En 2004 se elimina esa protección, que obligaba a mantener el uso cultural de cines y teatros, mediante modificación del Plan General. En 2012 cierra definitivamente el Real Cinema. En 2013 se aprueba la nueva Ley de Patrimonio Histórico autonómica. En 2020 se inicia su derribo, en el centenario de su inauguración.