La web Fotos Cofrades, propiedad de nuestro compañero y colaborador Roberto Villarrica, ha realizado un revelador reportaje gráfico en el que se pone de manifiesto el deterioro que sufre la titular mariana de la Cofradía de Pasión, obra del año 1966 realizada en madera policromada por el escultor Sebastián Santos Rojas.

La imagen presenta considerables arañazos, desgastes y pérdidas de policromía en las zonas del cuello, maxilar inferior y nacimiento del busto, como consecuencia del indebido empleo de alfileres en la sujeción de las prendas al ser vestida periódicamente. Asimismo, se observan levantamientos en el tabique nasal y en los párpados superiores, debido a las inadecuadas manipulaciones sufridas por la Dolorosa.

Desde el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), se insiste en que el cambio de atuendo en una imagen de vestir es una situación de riesgo en la que es oportuno enseñar a las personas encargadas de este acto a efectuar la operación de forma que se minimicen los riesgos, siendo en ocasiones conveniente la presencia de un profesional de la conservación. También advierte el IAPH de la conveniencia de usar zonas almohadilladas, corpiños o casquetes para mitigar los daños de elementos punzantes, o mejor prescindir de alfileres e imperdibles y sustituirlos por corchetes, velcro o presillas.

No es la primera vez que se denuncia el estado de conservación de las imágenes de la Cofradía de Pasión. Varios han sido los comentarios en torno a la magistral talla de Jesús de la Pasión, cuya última intervención fue realizada por el IAPH entre 1995 y 1996, llegando a afirmarse con posterioridad desde el diario ABC la aparición de leves desperfectos producidos en la salida efectuada desde la Sala Cultural de San Hermenegildo.

Hace unos años, el escultor Sebastián Santos Calero, hijo de Sebastián Santos Rojas, criticaba desde el mismo rotativo la situación de la espléndida talla del Cirineo labrado por su padre para la corporación, a su juicio injustamente apartada de la estación de penitencia.

En el caso de la Virgen de la Merced, lo cierto es que la agresividad del deterioro llega a ser insólita, tratándose de una imagen moderna que fue labrada hace cuarenta años por Sebastián Santos, un imaginero famoso por su pericia técnica y por la calidad y resistencia de los materiales que empleaba en sus obras.