La Ermita de Santa Quiteria se encuentra en Uncastillo (Zaragoza). Dicha localidad, de 750 habitantes, forma, junto a Ejea de los Caballeros, Sádaba, Sos del Rey Católico y Tauste, la histórica Comarca de las Cinco Villas. Su estructura urbana se apiña alrededor del castillo que le da su nombre y que, alzado sobre la céntrica peña Ayllón, es la imagen emblemática del pequeño municipio aragonés.

Junto al castillo que da nombre a la villa se encuentra la ermita románica de Santa Quiteria. En la actualidad, el inmueble es de propiedad particular y se encuentra en un indignante estado de ruina, aunque no tan avanzado como el de la Ermita de San Jaime.

En la portada, decorada con dos capiteles vegetales y crismón en el tímpano, hay tallada una inscripción que alude a la fecha de consagración del templo, aunque el deterioro impide que en la actualidad podamos leerla completa. Ello, sumado a su indiscutible interés artístico, le confiere a la ermita un valor histórico incalculable que hace, si cabe, aún más lamentable su estado de abandono.

La Ermita de Santa Quiteria presenta una fábrica sencilla, con planta rectangular y cubierta de teja árabe sobre armadura de madera a dos vertientes. Gran parte de la cubierta lígnea se ha derrumbado y las zonas que aún se conservan se encuentran notablemente desvencijadas.

Los particulares que, hoy en día, son propietarios del templo no cumplen con su responsabilidad de acondicionarlo, ni siquiera de mantenerlo a salvo de los daños ajenos al lógico deterioro del paso del tiempo, ya que, junto a las numerosas grietas y pérdidas de material que presenta, nos encontramos con pintadas y arañazos, así como excrementos de animales en los muros y el suelo.

La ermita posee un magnífico ábside semicircular, adornado con una cornisa de ajedrezado jaqués. En su centro se halla la hornacina donde recibía culto la imagen titular. Son muy pocos los elementos ornamentales que se conservan en el templo debido a su avanzado estado de deterioro.

Escombros, fragmentos de la cubierta desprendidos y abundante vegetación cubren el suelo de la iglesia y confirman su estado ruinoso. Si no fuese por la resistencia de sus materiales de construcción, probablemente se hallara hoy en día totalmente desaparecido. Desde La Hornacina solicitamos que se promuevan las medidas pertinentes para la urgente y adecuada rehabilitación de esta joya del románico español.

Si quieren denunciar cualquier tipo de agresión al patrimonio histórico-artístico de su ciudad, diríjanse a nuestra dirección de correo electrónico lahornacina@lahornacina.com