El 8 mayo del año 2011 ocurrió un acontecimiento importante en la historia cultural, religiosa y cofrade de la ciudad de Úbeda, declarada Patrimonio de la Humanidad: la reapertura al culto de la hoy Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, tras 28 años cerrada al culto por obras de reconstrucción.

Tras la reapertura de dicho templo se cierra al culto la Iglesia de San Pedro, que durante esos 28 años hizo las funciones de Santa María de los Reales Alcázares como iglesia mayor de Úbeda.

Para muchos de mi generación (años 1970-1980), que hemos vivido la larga clausura de Santa María de los Reales Alcázares, tenemos muchos buenos recuerdos de todos los actos litúrgicos y religiosos que se han desarrollado desde 1983 hasta 2011 en la hoy clausurada Iglesia de San Pedro. Uno de los muchos de estos nostálgicos recuerdos eran las funciones religiosas y la fiesta principal en esta iglesia, así como los cultos y la veneración de todas las cofradías de pasión y gloria que pertenecen a Santa María de Úbeda.

Es una iglesia histórica, de las más antiguas de Úbeda, e invitaba a la meditación cuando hacía las funciones de iglesia mayor. Además sirvió de capilla a las Hermanas Carmelitas del clausurado colegio de primaria, situado en el hoy Hotel Palacio de Úbeda 5 GL, antiguo palacio de los condes de Guadiana.

La fachada principal de San Pedro es reconstruida en el último tercio del siglo XIV. En 1605 fue dada al estilo renacentista de Alonso de Barba, discípulo de Andrés de Vandelvira, a petición del obispo de Jaén Sancho Dávila. Tiene dos partes. La inferior posee un arco con columnas corintias en cada lado y pilastras, así como relieves de dos virtudes, la Fe y la Caridad. El segundo piso tiene columnas jónicas y un espacio con la imagen de San Pedro. Cada lado es un abrigo grande de armas del obispo. La fachada occidental tiene un arco, pero se tapió cuando el coro fue construido. Esta fachada es muy sencilla y tiene un diseño gótico.

Su monumental ábside es de las primeras manifestaciones góticas de la ciudad. El campanario es de los años 50 y es bastante sencillo en el diseño, con una sección cuadrada de cruce. El interior ha sido reconstruido varias veces y tiene una nave con falsa bóveda y con capillas laterales que en su mayoría son de diseño medieval.

La Iglesia de San Pedro tiene asimismo un gran valor histórico porque muestra un templo medieval que la ciudad de Úbeda intentó girar a uno renacentista.

Desde el pasado 27 de octubre de 2022 forma parte de la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra. El colectivo Hispania Nostra advierte del progresivo deterioro del templo debido a la falta de atención y cuidado. La falta de obras de mantenimiento (ya incluso antes del cierre del templo) y la existencia de filtraciones de agua en los terrenos situados al norte del templo han provocado la aparición de gran número de humedades, a lo que hay que sumar los propios achaques como consecuencia del paso del tiempo. Este estado se va empeorando día a día, apareciendo numerosas grietas, vegetación, desprendimientos, etcétera.

El informe de Hispania Nostra sobre el estado de conservación del inmueble tras los trabajos del proyecto de recuperación que en 2014 ejecutara parcialmente el Hotel Palacio de Úbeda 5 GL (como la realización de catas para comprobar el estado estructural de la bóveda o dejar en piedra vista las capillas laterales para intentar paliar el problema de humedades) señala la falta de obras de mantenimiento desde entonces, incluso antes de su cierre al culto, y la existencia de filtraciones de agua en los terrenos situados al norte del templo, que han supuesto la aparición de gran número de humedades. Además Hispania Nostra apunta que "este estado se va agravando día a día, apareciendo numerosas grietas, vegetación, desprendimientos, etcétera".

Sobre el estado de evidente ruina en el que se encuentra San Pedro se pronunció Antonio Vela, arcipreste de Úbeda: "La iglesia se encuentra llena de restos de obra, escombros y utensilios de construcción que el Hotel Palacio 5 Estrellas ha depositado en la nave central", indicaba Vela, asegurando que "el Obispado de Jaén ha tomado cartas en el asunto y se le ha dado un plazo urgente al hotel para que acometa la limpieza de la nave central y retirada de todos los utensilios de su propiedad".

Todo ello ha propiciado que el Obispado de Jaén rescindiera el contrato de cesión que tenía con el Hotel Palacio de Úbeda 5 GL desde el año 2013, tras acordarlo en la Comisión de Patrimonio, al faltar el hotel a su compromiso de mantener y preservar este bien patrimonial.

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