Tiermas es una antigua villa medieval del pre-pirineo aragonés, situada en la margen derecha del río Aragón. La construcción a principios de la década de 1960 de una presa para regular las aguas del río supuso la práctica total de despoblación de la comarca de la Alta Zaragoza, debiendo emigrar los habitantes de la villa de Tiernas a causa de las expropiaciones. Solo quedaron algunas poblaciones como Sigüés -a la que desde 1983 pertenece Tiermas-, que no se vieron afectadas por las expropiaciones de esa obra pública del embalse.

Desde entonces Tiermas, deshabitada y parcialmente inundada tras la construcción de la presa, es objeto de dejadez, expolio, vandalismo, ruina y derrumbes, siendo el más importante el de la cúpula del templo de San Miguel en mayo de 2015. Y todo ello a pesar de estar declarada la parroquia Bien de Interés Cultural y de que se incluyó unos meses antes en la lista roja de Hispania Nostra, que advirtió del desplome.

La Iglesia Parroquial de San Miguel se encuentra ubicada en lo que era la Plaza de la Fuente o de la Iglesia, la plaza central del pueblo. En sus orígenes el templo fue construido en estilo gótico durante el siglo XIV. Durante el siglo XVIII se realizó una importante reforma barroca que afectó casi a todo el edificio, aumentando los muros en altura, sustituyéndose las bóvedas, ampliándose hacía el crucero y la capilla mayor, y levantándose la torre. La portada es una obra gótica anterior a la actual fábrica barroca del monumento, abierta en arco apuntado y con arquivoltas lisas apeadas en jambas desornamentadas.

Los últimos atentados contra el patrimonio de Tiermas han tenido como objetivo dicha portada y el altar mayor del templo, que aún conserva restos de los frescos del siglo XVIII. Precisamente los restos más notables son los que se hallan en el presbiterio. Ambos elementos del edificio han sido objetos de nuevos grafitis vandálicos. En el caso de la portada gótica, las pintadas afectan a su parte superior, y en el presbiterio principalmente a su zona central, donde estaba colocado el retablo mayor barroco -hoy en la parroquia de Broto (Huesca)-, aunque también han alcanzado a los frescos que simulan el dosel que lo enmarcaba.

Tras el desalojo de Tiermas las campanas del templo de San Miguel fueron trasladadas al Museo Diocesano de Jaca. Todos los retablos, mobiliario y obras artísticas que guardaba esta iglesia fueron trasladados a otras iglesias. El archivo que custodiaba los libros parroquiales se halla ahora en la parroquia de Sigüés.