IMÁGENES MARIANAS DE GLORIA EN LA CAPITAL HISPALENSE (I)
Jesús Abades
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Virgen de la Esperanza Divina Enfermera (Iglesia de San Martín) Su curiosa advocación se debe a la devoción que le profesaban los enfermos del extinguido hospital de Nuestra Señora de la O. Se trata de una imagen de la Virgen con el Niño, estante y de candelero para ser vestida. Original de la segunda mitad del siglo XVI, fue muy reformada en época barroca, concretamente en 1787, año en que le colocaron los actuales aditamentos postizos y la encarnaron de nuevo. Posteriormente, ha sido intervenida por Antonio Castillo Lastrucci (1932) y José Rodríguez Rivero-Carrera (1984). La Virgen de la Esperanza Divina Enfermera fue nombrada patrona del gremio de los pellejeros de Sevilla en el año 1444, siendo titular de una hermandad fundada en 1666, que se fusionó en 1981 con la Hermandad Penitencial de la Sagrada Lanzada. Sale procesionalmente el primer domingo de octubre. Foto: Ricardo Calvo León. |
Virgen de los Reyes (Parroquia de San Ildefonso) Durante mucho tiempo se la creyó coetánea a la patrona de Sevilla hasta que, muy acertadamente, empezó a ser fechada en el siglo XVI. A nuestro juicio, puede relacionarse con varias obras marianas del escultor Juan Bautista Vázquez "el Viejo", como la Virgen de la Piña del municipio sevillano de Lebrija. Estamos, por tanto, ante una imagen sedente y de candelero para vestir de la Virgen con el Niño sentado sobre sus rodillas, que se inspira directamente en la Virgen de los Reyes venerada en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, una obra del siglo XIII supuestamente regalada por San Luis de Francia a su primo San Fernando. En época barroca, la obra que nos ocupa se vio reformada para añadirle elementos postizos (ojos de cristal, pestañas postizas, etcétera) y labrarle una nueva figura del Niño de clara evocación montañesina. Es titular de la llamada "Hermandad de los Sastres", una corporación de gloria de valioso patrimonio y gran solera, cuyo origen algunos estudiosos remontan a 1250, e incluso mencionan como fundador al propio rey santo Fernando III, conquistador de Sevilla, cuyo cuerpo descansa a los pies de la patrona. Sale procesionalmente bajo palio de tumbilla, al estilo también de la patrona. La imagen de la Hermandad de los Sastres participó en la Procesión Extraordinaria de Imágenes Fernandinas, celebrada en Sevilla en 1982. Foto: Alejandro Cerezo. |
Virgen del Subterráneo (Parroquia de San Nicolás) Su datación ha sido siempre muy polémica, oscilando entre los siglos XV y XVII. Para el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), que la restauró magistralmente en el año 1997, se trata de una talla fechable hacia el año 1555 (1). Sin embargo, nosotros nos quedamos con la atribución de Gestoso, que la considera una obra del gótico tardío, datable a finales del siglo XV o principios del XVI (2). En todo caso, hay que tener en cuenta que la escultura sufrió una gran intervención durante el Barroco, siendo repolicromada y mutilada en algunas zonas. De talla completa y pequeño tamaño, representa a la Virgen de pie, con el Niño en sus brazos. Fue titular de la Cofradía Sacramental de las Ánimas Benditas y Nuestra Señora del Subterráneo, fundada en 1631 y fusionada en 1977 con la cofradía penitencial de Salud y Candelaria. Foto: IAPH. |
Virgen de la Cabeza (Parroquia de San Vicente) Magnífica escultura de madera policromada y tamaño natural que representa a la Virgen con el Niño, al que sostiene sobre el brazo izquierdo mientras le contempla con plácido semblante. Estilísticamente, se relaciona con otras versiones del escultor de origen flamenco Roque de Balduque sobre el tema mariano, como la Virgen de la Misericordia, de Sevilla (1558); la Virgen del Rosario, del municipio onubense de Beas (1560-1561), o la Virgen del Buen Suceso, de Jerez de la Frontera. Su autor, quien la tallaría sobre el año 1554 como imagen de retablo, fue el artista más emblemático del segundo tercio del siglo XVI, hasta el punto de ser el introductor en el antiguo reino de Sevilla de las corrientes flamencas e italianas que se aplicaban a la escultura religiosa (3). En el siglo XVIII la Virgen de la Cabeza fue retocada para introducirle ojos de cristal y aplicarle una rica policromía acorde con la moda del periodo. Pertenece a la cofradía penitencial de las Siete Palabras. Foto: IAPH. |
Virgen de Consolación (Iglesia de Los Terceros) Se trata de la antaño muy venerada Santa María de Morañina, que ejercía gran devoción popular desde su santuario-eremitorio de San Juan de Morañina, situado en Bollullos Par del Condado (Huelva). Con la fundación del convento sevillano en 1602, la comunidad religiosa se trasladó al nuevo cenobio, llevando consigo la venerada imagen y demás enseres de la vida monástica. Sin embargo, en 1606 se acordó la vuelta de los frailes terceros al Condado, imponiéndoseles la condición de traer consigo la imagen de Santa María de Morañina y la campana del monasterio. Al no cumplir los religiosos lo acordado, se inició un largo pleito que acabó, finalmente, en una transacción: a San Juan de Morañina llegó otra imagen mariana que apenas atisbó la devoción de la primitiva: la Virgen del Socorro (4), de candelero para vestir y fechable en torno al año 1600 (5), una obra que desde 1835 se venera en la capilla del Nazareno de Bollullos. De la talla original de la actual Virgen de Consolación, modelada en argamasa y fechable en el siglo XIV, solamente queda el busto (6). El resto es de madera y obedece a posteriores reformas con el fin de adaptarla para ser vestida. Recibe culto en el altar mayor del templo de los Terceros como titular del mismo. Foto: Miguel Ángel Moreno Rebollo. |
BIBLIOGRAFÍA (1) VILLANUEVA ROMERO, Eva. Memoria de la Intervención por el IAPH, Sevilla, Junta de Andalucía, 1997. (2) GESTOSO Y PÉREZ, José. Sevilla monumental y artística, tomo III, Sevilla, 1889, pág. 21. (3) HERNÁNDEZ DÍAZ, José. "Iconografía de la Virgen Madre en la escultura renacentista", en Archivo Hispalense, tomo II, nº 3, Sevilla, 1944, pp. 17-24. (4) INFANTE GALÁN, Juan. "Devociones marianas en el Condado de Niebla. Capítulo II", en ABC, Sevilla, 25-02-1966, p. 20. (5) GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel y CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús. Escultura mariana onubense, Diputación de Huelva, 1981, p. 409. (6) Ibídem, p. 349. |
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