Muy pronto el escultor e imaginero sevillano Fernando Aguado comenzara a realizar lo que será, sin duda, su mayor reto profesional hasta la fecha: el misterio del Descendimiento de Cristo para la cofradía del municipio albaceteño de Hellín, cuya Semana Santa se halla declarada de interés turístico internacional.

El grupo escultórico, que será de talla completa y ha sido aprobado por una comisión de imaginería de la localidad, creada al efecto para velar por la calidad de las nuevas obras procesionales en Hellín, estará compuesto por seis imágenes: Cristo, los Santos Varones, la Virgen, San Juan y Santa María Magdalena.

Jesús aparecerá siendo descendido por San José de Arimatea y Nicodemo; el primero, vestido de sacerdote del templo, es quien, subido a la escalera, abre la mano y deja caer el brazo inerte de Jesús, cuyo cuerpo sostiene Nicodemo, quien lo hace descender poco a poco mientras la Virgen, arrodillada y exhausta por el dolor, levanta su brazo derecho para casi tocar con la punta de sus dedos la lívida mano del Hijo.

Por su parte, San Juan Evangelista figurará alcanzando con sus manos las piernas del Maestro con el fin de depositarlo en el suelo. El elemento comunicador de la escena con el pueblo será la imagen de la Magdalena, que en primer plano y arrodillada, va colocando junto a ella el titulus crucis, los clavos y la corona de espinas que le han quitado a Jesús. A su lado también se apreciarán la sábana con la que se amortajará al Redentor y el tarro de ungüentos con el que será previamente ungido su cuerpo.

En definitiva, se trata de un grupo procesional donde toda la atención girará en torno a la figura de Cristo, a la vez que incluirá matices y detalles llenos de originalidad. La policromía, en palabras de Fernando Aguado a La Hornacina, "estará muy estudiada y las tonalidades serán semejantes a las presentadas en el boceto, de acuerdo con la estética de la imaginería procesional de Hellín".

Será la Cofradía del Descendimiento de la localidad albaceteña de Hellín la que decida el número de obras que el escultor tendrá que realizar por año, siendo la talla de Jesús la primera en iniciar el proyecto; de hecho, su hechura se empezará a modelar este mismo mes de septiembre.