Mi última creación es Nuestro Padre Jesús de la Salud para la Agrupación Parroquial San Rafael, de Jerez de la Frontera. Dicha Agrupación, futura Hermandad de Penitencia en poco tiempo, radica en el barrio jerezano del Chicle, el más humilde de la ciudad formado por gente trabajadora, con más de 40.000 personas censadas y una impresionante labor de caridad. Procesionará el próximo Sábado de Pasión.

La imagen, realizada de cuerpo entero en madera de cedro policromada al óleo para vestir, con brazos articulados, representa a Jesús en el momento en que los verdugos le entregan la cruz, a la cual se abraza con fuerzas divinas asumiendo así su martirio, pero con todo el dolor humano reflejado en el rostro, inspirando de esta forma compasión al espectador ante su sufrimiento.

La boca entreabierta, sin aire, refleja cansancio y falta de fuerzas, subrayando el agotamiento que ya lleva a sus espaldas el Varón por la flagelación y la coronación de espinas. Una lágrima recorre su rostro en recuerdo del titular anterior, sustituido por esta obra, representando así lo duro que supone desprenderse de la imagen fundacional, independientemente de cuestiones de valía artística.

Respecto a la policromía, muy estudiada y llena de matices, acerca la obra al naturalismo por el que se encamina mi producción. En cuanto a la zancada del Nazareno en su caminar hacia el Monte Calvario, se abre al volcar el peso sobre la cruz, girando el hombro derecho hacia ella.

Desde aquí quiero agradecer, además de a la Agrupación Parroquial San Rafael por la confianza depositada en mi trabajo, a Enrique González y a Francisco Verdugo por su colaboración en la realización de la cruz que porta Nuestro Padre Jesús de la Salud, y a Paco Holgado García por hacer posible esta realidad.