Se trata de una nueva imagen de la Beata Madre Purísima de la Cruz, realizada por el escultor sevillano Fernando Aguado para la popular cofradía hispalense de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena.

La obra, realizada en cedro policromado al óleo, es de tamaño inferior del natural. Sus dimensiones (mide 67 cm de altura) son las mismas de la efigie de Santa Ángela de la Cruz -predecesora de la beata y fundadora de su Compañía de la Cruz-, que posee la corporación de la Madrugada sevillana.

La religiosa, con el rostro representado en la edad madura, muestra una leve sonrisa. Tiende la mano derecha hacia los fieles mientras con la izquierda acaricia el Crucificado que las integrantes de su congregación llevan sobre el pecho. El rosario es una reproducción en miniatura del que usan también las Hermanas de la Cruz. En la parte frontal de la peana lleva incrustada una reliquia del hábito con el que fue enterrada.

Fue presentada y bendecida el pasado 27 de octubre, delante de los restos de Madre Purísima y Santa Ángela. Quedará entronizada en la Basílica de la Macarena a partir del 31 de octubre para la veneración de los fieles.