Por petición expresa del cliente, el escultor e imaginero cordobés ha tomado como referencia para la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón, la idea con la que culminó su proyecto final de carrera, titulado "Perdónalos, porque no saben lo que hacen" (2012). Un proyecto con el que obtuvo matrícula de honor.

El destino de la nueva obra es la ciudad costera de Balanga, en Filipinas. Procesionará el próximo 16 de abril, Miércoles Santo, por las calles de dicha localidad.

La figura está íntegramente tallada en madera de cedro y policromada al óleo, siendo la base y la columna del mismo material y técnicas. De tamaño natural, representa a un Jesús orante y humillado, que soporta los azotes de la flagelación con una expresiva mirada al cielo, implorando fortaleza a Dios. La columna presenta roturas y golpes debido a su uso, mientras que el suelo es una copia fiel del "Lithostrotos" (lugar donde fue condenado Jesús).

La impronta barroca del conjunto se mezcla con una pose tomada del natural, llevándolo el autor a una idealización en detalles como los cabellos, que buscan el ritmo dentro de la armonía compositiva.