Ayer viernes a las 19:00 horas tuvo lugar la presentación del libro titulado Del gótico al manierismo: escultura e imaginería de Alcaraz en el siglo XVI, escrito por el historiador Aurelio Pretel (Albacete, 1950). La presentación tuvo lugar en el Centro de Interpretación del Patrimonio (Lonja de la Regatería) de Alcaraz (Albacete).

El autor pretende en esta obra abordar más detenidamente el estudio de la imaginería en Alcaraz, no solo del espléndido retablo mayor de la Santísima Trinidad, sino de otras obras escultóricas y de imaginería que existen en Alcaraz, buscando, en lo posible, las raíces de esta actividad escultórica, que han pasado bastante inadvertidas en las obras de Marco Hidalgo, Amador de los Ríos, Carrascosa, Santa María Conde, Sánchez Ferrer y García-Saúco.

En el siglo XVI, Alcaraz vivió un momento de esplendor económico y cultural tras una etapa de larga decadencia que ocupó buena parte de la Baja Edad Media. A nivel popular, se celebraban fastuosas procesiones del Corpus, con tarascas y órganos portátiles, desfiles de los gremios, concursos de “invenciones” y representaciones de autos en las iglesias.

Además, la localidad mantenía contactos con libreros, bordadores, plateros y demás artesanos o artistas de Toledo, Granada, Jaén, Úbeda, Murcia, Cuenca y otras ciudades mucho más importantes, donde el estilo gótico no tardará en ceder el paso al plateresco, la versión recargada y española del mucho más austero romano, con sus clásicos grutescos, que anticipa a su vez al Gran Renacimiento.

Editado por el Instituto de Estudios Albacetenses "Don Juan Manuel", organismo autónomo de la Diputación Provincial de Albacete, este libro de 215 páginas apuesta también por la creación de una "escuela alcareceña" de canteros, escultores en piedra y en madera, carpinteros y demás oficiales, creada por el más famoso de sus paisanos: el arquitecto Andrés de Vandelvira, figura capital del Renacimiento en España.