Se trata de la última Virgen Dolorosa realizada por la joven escultora gaditana en su estudio de Puerto Real. Labrada en madera de cedro policromada al óleo, con tres lágrimas de cristal en sus mejillas, ha sido presentada y bendecida hoy a las 20:00 horas, en el templo jiennense de San Eufrasio.

Esta talla de candelero se halla representada de pie, con las manos abiertas sobre el pecho, al modo habitual de este tipo de iconos marianos. El rostro muestra un atenuado dolor a través de los rasgos naturalistas propios de la autora, destacando los ojos casi semicerrados, enmarcados por pestañas de pelo natural, y los carnosos labios con dientes protésicos en su interior. El acabado mate de sus carnaciones acentúa los tintes realistas.

Su destino es una nueva agrupación penitencial de Jaén capital cuyo título es Grupo Parroquial de Culto de la Santa Cruz, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Encarnación. En la galería fotográfica que acompaña la noticia aparece vestida por el diseñador gaditano David Calleja.