Se ha decidido plasmar el momento en que Jesús, tras ser apresado, pasa por el Puente Cedrón, para aportar un momento de la Pasión de Cristo a la Semana Santa Sevillana que a día de hoy es inexistente. Jesús, traicionado por Judas, es prendido en el Monte de los Olivos, y conducido a casa de Anás. Para ello tenía que cruzar el Torrente Cedrón por su puente, pues la ciudad de Jerusalén, se encontraba bordeada por dicho torrente.

Podemos ver representado, en primer lugar, en lo que sería la bajada del puente, a uno de los soldados judíos con espada en el cinto, abriendo paso con una antorcha para iluminarse en la noche. Este mismo soldado de los escribas conduce a Cristo por el Puente Cedrón, tirando de las cuerdas que atan sus manos. Tras él, en un plano más elevado, presidiéndolo todo, podemos ver la portentosa imagen de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza sobre su Puente Cedrón, justo en el centro del mismo, ganando perspectiva y visibilidad. 

Escoltando a Jesús en el costero derecho, comenzando a subir el puente, se encuentra otro de los soldados judíos, que con un palo, le instiga para que continúe caminando. Antes de subir el puente, en el costero izquierdo, se encuentra el tribuno romano, montado a caballo para reflejar la importancia de este personaje en época de Cristo. Al encontrarse más bajo por su posición en el paso; es decir, antes de subir al puente y porque el caballo está clavando los cuartos traseros, su altura no resta protagonismo al Señor en ningún momento. 

Junto al tribuno, en el costero derecho, se encuentra la imagen de un sanedrita, podría ser José de Arimatea, que reprende al tribuno romano, pidiéndole que ponga orden en los abusos que estaban cometiendo contra un hombre bueno como era Cristo. En la trasera del paso, se encuentra el joven cubierto del lienzo blanco que acompañó a Jesús; va sosteniendo un candil, que servía para iluminarse por el camino, e intenta aguantar a la fiel mascota que le acompaña, pues está ladrando al caballo, por eso el equino que porta al tribuno tiene los cuartos traseros clavados, asustado por el ladrido del perro, que parece quiere defender a su amo.

Noticia Relacionada en este