La restauradora sevillana Carmen Bahíma acaba de finalizar la intervención de conservación y restauración practicada en la escultura del Cristo de las Misericordias, un crucificado tallado a principios del siglo XX por el escultor e imaginero gallego José Rivas Rodríguez o alguno de sus hijos.

A grandes rasgos, el proceso de intervención llevado a cabo por Carmen Bahíma ha consistido en la limpieza mecánica y química de la policromía, eliminación de repintes y de un barnizado discontinuo que presentaba la figura, eliminación de postizos añadidos a la obra y ajenos a la hechura original, consolidación de los ensambles, ejecución de un nuevo sistema de sujeción a la cruz y reintegración cromática de la policromía.

El crucificado, propiedad de la congregación de los padres redentoristas, ha sido trasladado a Sevilla desde un oratorio que dicha congregación tiene en Vigo. De hecho, ya se venera en la iglesia sevillana del Divino Redentor y va a formar parte de una procesión que se celebrará el próximo domingo, 26 de mayo, junto con otras imágenes como la de María Auxiliadora que recibe culto en las escuelas salesianas del barrio de Nervión, obra del año 1960 de Francisco Buiza.

José Rivas fue uno de los imagineros más prolíficos de la primera mitad del siglo XX, con amplio taller abierto en varias ubicaciones de la ciudad de Santiago de Compostela, donde se realizaron numerosas obras procesionales para Galicia.