Relicario para Santa María Salomé, patrona del municipio onubense de Bonares. El material empleado para su ejecución es plata dorada con rubíes, brillantes y perlas naturales. La ornamentación predominante es propia del estilo rococó, plena de elementos florales, vegetales y hojarascas.

Sostenido el relicario por cuatro garras, su base está dividida en cuatro caras: la principal lleva una reliquia (piedra del sepulcro de santa María Salomé), mientras que las otras tres llevan los escudos esmaltados de Bonares, Veroli y de la hermandad bonariega de Santa María Salomé.

El fuste del relicario, adornado con hojas de acantos sobrepuestas, lleva doble reliquia (una tela donde estuvieron envueltos los huesos de Santa María Salomé).

La parte superior está compuesta por rayos sobrepuestos, alternándose elementos decorativos entre ellos. En su centro ostenta un fragmento de hueso de Santa María Salomé, concedido por la Basílica Concatedral de Santa María Salome de Veroli, donde se conservan los restos de la santa en una urna.

Como remate el relicario de Bonares lleva una copia en miniatura de la efigie de Santa María Salomé labrada por Gian Lorenzo Bernini que se conserva en el mencionado templo de la localidad italiana de Veroli.

Este otro relicario, labrado para la parroquia sevillana de Nuestra Señora del Juncal, es de estilo neobarroco. Al igual que el anterior, tanto su ejecución como su diseño corresponde al orfebre sevillano José Manuel Bernet. Fue presentado y bendecido el pasado 5 de septiembre de 2012.

La obra lleva gallones y, en su fuste, un singular rosal trepador. Porta dos reliquias: la de Santa Ángela de la Cruz y la de la Beata María de la Purísima. El material empleado es metal plateado con circonitas azules.