Nueva talla de Blasco Rivero, escultor ecijano afincado en Sevilla. Se trata de una representación de la Virgen como Inmaculada Concepción de María que sigue los cánones clásicos de esta popular iconografía mariana: ropajes blancos y azules, manos unidas, nube con media luna y dos querubines, etcétera.

La imagen, que mide 110 cm de altura, está gubiada en madera de cedro real, policromada al óleo y con dibujos ornamentales en las vestiduras pintados a mano. Posee ojos azulados de cristal y pestañas de pelo natural en los párpados superiores. En la nube hay dos querubines: uno posee un ramo de flores y el otro, de rostro compungido, tiene como detalle una lágrima por petición expresa del cliente.

Destinada al culto privado desde el pasado 28 de febrero, esta pieza inmaculista fue bendecida en la Iglesia de la Anunciación del municipio cordobés de Carcabuey. De rasgos finos y aniñados, posee elementos de orfebrería (aro estrellado, media luna) cincelados y repujados en el taller de Ramón León.