El artista sevillano Borja Peña Barranco acaba de entregar un Belén de pequeño formato (la imagen de San José mide 31 centímetros de altura) para una colección particular de su ciudad natal.

La obra, modelada en terracota policromada al óleo, responde a la iconografía surgida en la Europa occidental del siglo XV, plenamente vigente en la actualidad, en la que María aparece arrodillada junto a San José, de pie, adorando ambos al Niño. El Recién Nacido ocupó entonces el lugar de la Virgen en el lecho, ya que la anterior tradición iconográfica oriental mostraba a María recostada en la cama con su Hijo, mientras que San José, a su lado, se disponía atizando la lumbre, preparando la comida, etcétera.

Esta escena familiar no olvida su cariz cotidiano, pese a estar imbuida de un ascetismo que se intensifica con las austeras ropas, el efecto casi evanescente del acabado y la mística languidez de los rostros.