La última obra salida del taller de Miguel Ángel Caballero es un sagrario o tabernáculo de estilo neorrománico para el templo parroquial de Saint Laurent en Ollioules, localidad de la Costa Azul francesa. El escultor roteño ha realizado una obra acorde con la iglesia, una construcción románica del siglo XII. Su bendición tendrá lugar el próximo 25 de diciembre, en un acto en que Caballero dará una conferencia sobre su elaboración.

Para su diseño Caballero buscó indicios de sagrarios actuales que siguieran las líneas románicas, pero la mayoría imitaban arcas medievales de características bastantes toscas. Fue entonces cuando empezó a investigar las arcas originales de la época. Se encontró entonces un tipo de arca-relicario, construido mayormente en la zona francesa de Limoges. Estas arcas presentan un tejado a dos aguas y están realizadas en metal dorado sobre alma de madera. El metal solía decorarse con escenas de la vida de Jesús, María y los santos, realizados con esmaltes de colores a fuego. También intervenían el repujado y cincelado de algunas partes, así como el uso de piedras preciosas. A veces las imágenes estaban realizadas solamente en sus cabezas o bien todo el cuerpo, empleando la técnica del bajorrelieve en el metal. De esta manera se ha realizado un diseño personalizado de sagrario, basado en dichas arcas-relicario pero filtrado por la propia visión del escultor.

El sagrario ha sido ejecutado totalmente en madera de cedro real. La parte frontal está decorada con esculturas en altorrelieve. En la parte central del cuerpo superior podemos encontrar un Calvario formado por Cristo crucificado, san Juan y la Virgen, con la luna y el sol sobre ellos. A ambos lados del Calvario se encuentran, a petición del cliente -José Gabriel Ansaldi, párroco de Saint Laurent-, san Lorenzo, por la advocación de la Iglesia, y san José con el niño, por la devoción de los feligreses de Ollioules. En la parte central del cuerpo inferior encontramos al Pantocrátor dentro de la mandorla mística, con el Alfa y el Omega a ambos lados y rodeado por el Tetramorfo. En las calles laterales se encuentran sendos arcángeles con incensarios.

Toda la superficie del sagrario, interior y exterior, así como las esculturas, han sido doradas con oro fino de 23 ¾ quilates, decorado con estofados en temple al huevo. Las policromías de las encarnaduras han sido realizadas al óleo. En las caras laterales se han representado a san Pablo y san Pedro, mientras que la zona posterior ha sido decorada con ornamentación vegetal románica. También ha sido enriquecida la superficie con el cincel y la adición de piedras semipreciosas. El dorado del interior es en mate con grabados en oro bruñido con motivos del cordero de Dios, el crismón y el cáliz con la sagrada forma. La tapa se ha decorado con espigas de trigo y un racimo de uvas recortadas en las escuadras que une la parte frontal de la trasera.

Para facilitar el manejo y evitar el deterioro del pan de oro, se han colocado unos pomos de metal pulidos y barnizados en la crestería. Dichos puños, usados en las arcas del románico, sirven para abrir el arca sin necesidad de tocar la superficie dorada. La labor de carpintería ha sido llevada a cabo por Jesús Patino, de la carpintería "Er Bolita" de Rota, y el dorado en los talleres sevillanos de los Hermanos González.