Se trata de una imagen de Santa Teresa de Jesús, de tamaño bastante inferior del natural (mide 86 cm de altura), tallada en madera de cedro con policromías al óleo y dorados en oro fino de 23 3/4 quilates.

La imagen de la Santa Madre se eleva sobre peana marmoleada e igualmente dorada en oro fino. El escultor cordobés la ha representado en su etapa de madurez, dirigiendo su mirada al Espíritu Santo; que la contempla y la guía para escribir su obra, considerada un monumento a la cultura y la literatura española y universal. Teresa de Cepeda y Ahumada, mujer culta y libre como muchas de las congregadas en los conventos de la época, le muestra el libro y alza su pluma para plasmar lo que se ha dado en llamar "inspiración divina".

Ha sido labrada para una colección particular de Úbeda (Jaén). Próximamente Cabello Montilla comenzará una imagen de San Juan de la Cruz, fallecido en dicha localidad andaluza, para la misma colección particular.