Se trata del último trabajo que el escultor e imaginero cordobés José Antonio Cabello Montilla ha estado acometiendo durante los últimos meses; de hecho, el inicio del modelado de este interesante proyecto le pilló completamente de lleno con el confinamiento social por la pandemia del COVID-19.

Hablamos de un conjunto escultórico inspirado, por petición del cliente, en el Pesebre del monumental Nacimiento que Cabello realizó por encargo del Cabildo Catedralicio de Córdoba para la Mezquita-Catedral de la ciudad, una obra presentada en La Hornacina el 29 de diciembre de 2018.

La obra de Cabello representa una escena alegórica con figuras a tamaño natural que muestra al Divino Infante dormido sobre una cuna portada por cuatro ángeles, los cuales van cubiertos por nubes doradas en oro blanco y amarillo, estando bruñidas y estofadas con temple al huevo. Las alas de los querubines también combinan el oro blanco y el amarillo, así como distintas tonalidades en los estofados.

Todo el grupo, realizado en madera de cedro con acabados de policromía al oleo en las carnes, ha sido ejecutado en el taller de Cabello, desde el diseño del conjunto -incluida la cuna de estilo barroco- y su posterior talla directa en madera, además todo el proceso de dorado y estofado.

Este trabajo ha sido encargado a Cabello para la congregación religiosa de los Esclavos de María y de los Pobres, concretamente para su casa madre en Alcuéscar (Cáceres), localidad donde la comunidad fue fundada en 1939. En los próximos días se procederá a su bendición, que, debido a las normas sanitarias, se llevará a cabo a puerta cerrada, ya que el templo se encuentra ubicado en una residencia de mayores.