Se trata de una imagen de la Virgen en su carácter glorioso, destinada al culto particular en Huelva bajo la advocación de Nuestra Señora de la Estrella. De pequeño formato (64 cm de altura), es una efigie de candelero para vestir y brazos articulados, realizada en terracota policromada al óleo.

La obra está acabada con la adición de pestañas de pelo natural en los párpados superiores y peluca sobre las sienes. De expresión serena, se muestra erguida y recta, con actitud regia, bajando graciosamente la mirada hacia quien la contempla. En las fotografías podemos verla ataviada por Julián González.