Con motivo de la solemnidad de los Fieles Difuntos se ha presentado hoy en el templo onubense de la Purísima Concepción una pequeña imagen de Cristo crucificado y muerto en la cruz, de 30 cm de altura, realizado en barro cocido, con un acabado de policromía al óleo, para la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen. La peana sobre la que aparece es de madera realizada por el carpintero Andrés Cantero.

La figura se presenta desplomada hacia el lado derecho, con los brazos tensos por el peso del cuerpo. La cabeza, al contrario, cae hacia la izquierda, mostrando entre otros detalles los labios entreabiertos. El paño de pureza presenta una decoración a base de franjas grises sobre fondo blanco. Su bella y refinada composición obedece al propósito de suavizar el patetismo y hacerlo más receptivo a la sensibilidad emocional de los fieles.