Es esta la primera ocasión que este escultor y tallista de Albatera (Alicante) se presenta en esta prestigiosa web y lo hace con una delicada pieza de un Divino Infante Nazareno con la cruz a cuestas, realizada en madera de cedro, sobre nube de cuatro querubines realizados en terracota policroma y peana de madera estilo barroco, dorada a la plata corlada.

Una impresionante pieza realizada para un particular con unas medidas aproximadas de unos 65 cm de altura (40 cm el niño, 15 cm la nube de querubines y 10 de la peana). En ella plasma todo el gran bagaje artístico que atesoran sus más de treinta años de trabajos y la herencia recibida de su padre Domingo García Quinto y de su tío Valentín, ambos reconocidos escultores alicantinos ya fallecidos.

Representa la figura de cuerpo entero de un Niño Jesús vestido con larga túnica de color rojizo. trabajada con una maravillosa policromía a la estofa, ceñida a la cintura y adaptada a su pequeña anatomía. Muestra su pierna derecha apoyando su pie desnudo sobre la cabeza de uno de los querubines en actitud de caminar. Sobre su hombro izquierdo descansa una cruz de madera que es sujetada con su mano izquierda, mientras la derecha inicia la actitud de bendecir. Su rostro aniñado tiene una gran delicadeza y sus cabellos están finamente trazados, dándoles volumen y movimiento, consiguiendo potenciar el contenido simbólico y religioso presente en la niñez del Hijo y la grandeza de Dios, en busca de la máxima empatía con el fiel.

El grupo de querubines elevan la mirada hacia el cielo, exaltando el carácter piadoso de la obra que se asienta sobre una preciosa peana barroca dorada a la corla. Por la temática, iconografía y delicadeza en su ejecución nos recuerda a las obras de Alonso Cano o La Roldana.