Nos llega desde la localidad manchega de Torralba de Calatrava (Ciudad Real) un nuevo retablo que ha sido realizado en Sevilla para presidir la cabecera de la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo. Reemplaza a uno anterior de Santiago Haro Molina, artista de Socuéllamos, que fue estrenado en 1948 coincidiendo con la rehabilitación del templo para reparar los desperfectos sufridos durante los años de la Guerra Civil.

El retablo acoge en su seno la imagen del Crucificado del Consuelo, titular de la ermita y de la congregación religiosa que le rinde culto. La actual talla salió del obrador del escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci, quien se inspiró en la escultura gótica destruida a finales de agosto de 1936, fecha en la que desaparecieron todas las imágenes religiosas del pueblo. La obra de Castillo Lastrucci llegó a Torralba el 28 de marzo de 1940.

El nuevo retablo consta de sotabanco, banco o predela para albergar el sagrario, un cuerpo principal formado por la hornacina con fondo pictórico que alberga al Santísimo Cristo del Consuelo -la cual se halla flanqueada por dos figuras angélicas y dos parejas de columnas salomónicas pareadas, rematadas por entablamento con dos angelitos cada uno- y un gran ático de forma circular con el relieve del Padre Eterno en su centro.

Se trata de una obra diseñada por Javier Sánchez de los Reyes, de acusado barroquismo y carácter arquitectónico desde su base hasta el remate, cuya ejecución ha corrido a cargo del tallista Francisco Verdugo. La escultura sacra es obra del imaginero Fernando Murciano. El dorado en oro fino corresponde a Enrique Castellanos, mientras que las labores de carpintería han sido llevadas a cabo en el taller de Enrique Gonzálvez.