Imagen vestidera del Inmaculado Corazón de María para la Archicofradía que rinde culto a dicha advocación mariana en el templo de Nuestra Señora de la Concepción del municipio de Los Realejos (Santa Cruz de Tenerife). Es una obra de tamaño natural, esculpida en madera de cedro por el escultor alicantino.

Ha sido presentada y bendecida hoy en la sede de dicha corporación, a las 20:00 horas. Tras el acto está prevista su procesión, por el entorno del Realejo Bajo, junto con otra imagen titular del Sagrado Corazón de Jesús.

La Virgen de Cuenca Santo está representada de pie, señalando con la mano izquierda el corazón que aparece sobre su pecho; llameante, atravesado por una espada, y con flores que lo rematan y atraviesan. Es el emblema de una devoción surgida en el siglo XIII y popularizada a partir del XIX.

Pese a llevar ricos tejidos y encajes, el castaño cabello y la parte superior del busto se hallan muy despejados, rasgo distintivo de este tipo de simulacros marianos en Canarias. El rostro, con ojos de cristal y pestañas de pelo natural, es bello y sereno, con la mirada directamente fija hacia el espectador.

En la mano derecha la Virgen porta una rama de azucenas, símbolo de pureza. Todos los atributos son de orfebrería, al igual que el aro estrellado que lleva como presea. Los pendientes son piezas de joyería.