Esta imagen de San Juan Evangelista, última de las obras realizadas por Ramón Cuenca en 2015, tiene como destino la capilla del Hogar Santa María de los apóstoles, en Olías del Rey (Toledo).

Se trata de una talla completa de tamaño inferior al natural (mide 130 cm de altura), realizada en madera y policromada al óleo, presentando ojos de vidrio así como pestañas de pelo natural en los párpados superiores. El discípulo más joven de Cristo aparece representado aquí con apariencia casi adolescente, ataviado con túnica azulada y el característico manto rojo que alude a su condición de mártir.

San Juan señala enérgicamente los evangelios, que sostiene en la mano izquierda, y en cuyas páginas aparece escrito en griego "el verbo se hizo carne" (Juan 1:14). Este contrapuesto ademán se ve subrayado por el dinámico plegado del manto que ondea al viento describiendo aristadas diagonales.

A los pies de la imagen descansa un águila real con las alas desplegadas, animal al que se asocia la figura del Discípulo Amado en alusión al elevado carácter espiritual de su evangelio, que, lejos de constituir una narración biográfica, pone el foco de atención sobre la trascendencia ideal de la figura del Maestro.