La última obra del escultor e imaginero de Palma del Río (Córdoba) es una efigie de San Juan Evangelista para la Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Amor, María Santísima del Dulce Nombre y San Antonio de Padua, del municipio gaditano de Chiclana de la Frontera.

Donado por unos hermanos, el santo ha sido tallado en madera de cedro y pino y policromado al óleo, con una altura de 175 cm. Es una obra de vestir, cuyo atuendo, compuesto por túnica verde, mantolín rojo y cíngulo hebreo, ha sido confeccionado por Isabel Olmo y donado por Francisco Ariza.

La talla está destinada al culto interno en la sede canónica de la referida corporación de penitencia, situada en el templo parroquial de San Antonio de Padua, donde según nos informa Javier Cumplido, se le adaptará un altar, a ser posible junto a los dos titulares que procesionan en su cortejo.

San Juan sigue la tradicional iconografía anterior a la crucifixión, ofreciendo consuelo a la Virgen, en este caso representada por la imagen dieciochesca del Dulce Nombre. Tanto Jesús del Amor (2011) como las figuras que conforman por ahora su misterio (2021), todas de Fernando Aguado, han sido presentadas en La Hornacina.