El escultor e imaginero sevillano Jesús Curquejo ha realizado su séptima imagen de Cristo crucificado. La talla ha sido bendecida bajo la advocación de Cristo de la Buena Muerte y su destino es la hermandad del mismo nombre de Alcaraz (Albacete). Procesionará por vez primera en la madrugada del próximo Viernes Santo.

El crucificado cuelga de un tosco madero por tres clavos. Curquejo lo ha representado muerto, con el sereno rostro desplomado hacia el lado derecho, el torso aún hinchado, el vientre flácido y los pies superpuestos, el derecho sobre el izquierdo. Numerosos cortes y marcas de la Pasión se reparten por todo su cuerpo, siendo abundantes los caudales de sangre que manan del costado derecho y ambas rodillas. El sudario, cordífero, descubre las caderas del varón. 

Entre las obras realizadas por Curquejo se encuentran el Cristo de los Remedios y Paz de Arcos de la Frontera (Cádiz), el Cristo de la Expiración de Roquetas de Mar (Almería), el Cristo Orando en el Huerto de Vera (Almería) y la Virgen de la Piedad de Almendrajo (Badajoz).

Desde 1989, en su taller de la calle Pedro Miguel de Sevilla, se realizan todo tipo de trabajos escultóricos, desde obras sacras y civiles, hasta la talla y la restauración de pintura y escultura.