El Cristo de la Peña es una estatuilla de 34 cm de altura, modelada en barro cocido y policromado al óleo, que responde al modelo del Varón de la Humildad y Paciencia, popularizado a partir del siglo XVI gracias a unos grabados del pintor y grabador alemán Albrecht Dürer (1471-1528).

Dicha iconografía, que muestra a Jesús sentado sobre la peña que le da su advocación, a la espera de que terminen los preparativos de su Crucifixión, puede adoptar dos variantes: aquella que muestra a Cristo taciturno y pensativo, meditando sobre el fatal destino, y otra que lo representa angustiado y rogando fuerzas al Padre para afrontar el desenlace, como es el caso que nos ocupa.

La imagen ha sido realizada por Francisco Rovira, natural de Yecla (Murcia), y el sevillano David Romero Alonso. Ambos artistas son conocidos como Daroal y poseen taller propio en la capital hispalense.

Especialistas en este tipo de miniaturas en terracota, aunque también han llevado a cabo varias obras a tamaño natural para cofradías y particulares, en todas sus creaciones se puede apreciar la influencia de la imaginería murciana y de las tallas del círculo gaditano-genovés, al igual que del estilo barroco colonial desarrollado en Latinoamérica durante el siglo XVIII, especialmente palpable en esta figura del Cristo de la Peña, cuyas maneras nos remiten a varios simulacros labrados por los escultores quiteños.

Si pulsan en la imagen, podrán ver más instantáneas de la pieza, facilitadas por sus autores. En esta misma página, hemos reunido un pequeño grupo de obras, realizadas por Daroal en los últimos años, para que conozcan mejor el singular estilo desarrollado por esta pareja de artistas, fruto de variopintas influencias.