El taller hispalense Orfebrería Domínguez, regentado por Jesús Domínguez Machuca -hijo del fundador, Jesús Domínguez Vázquez- se halla realizando la restauración de varias piezas de gran mérito artístico, entre ellas dos miniaturas que figuran en el frontal de dos populares pasos de palio de la Semana Santa de Sevilla.

La del palio de la Virgen de los Dolores de Las Penas de San Vicente (imagen superior izquierda) data de 1970. Representa a la Virgen del Carmen, con preseas realizadas en plata -ráfaga, basamento con pedrería y volutas del soporte- y oro -escapulario y coronas de la Virgen y el Niño-, todas ellas cinceladas por el citado obrador. La efigie mariana, tallada por Rafael Barbero Medina, será intervenida por el escultor Alberto Pérez Rojas, quien llevará a cabo una exhaustiva limpieza y repondrá uno de los dedos de la mano derecha.

La del palio de la Virgen de la Merced, titular de la Archicofradía de Pasión (imagen superior derecha) presenta similares características a la anterior, salvo que en este caso la efigie es una Inmaculada hispano-filipina de autor desconocido, fechada en el siglo XVIII. Su restauración también correrá a cargo de Pérez Rojas.

Otra de las piezas a restaurar es este relicario de estilo barroco (imagen superior), cincelado en plata por Juan Gallegos (1736). Procesiona entre la candelería del paso de palio de Nuestra Madre y Señora de la Merced. Se trata de una antigua propiedad de la Hermandad Sacramental de la Colegiata del Divino Salvador de Sevilla que alberga en su interior reliquias de San Lorenzo y San Carlos Borromeo.

También propiedad de la Archicofradía de Pasión es una diadema (imagen inferior) del año 1929, aunque se desconoce su autor. Es una pieza realizada en plata, dotada de notable ejecución técnica, que muestra una esmerada decoración vegetal, rayos ondulados y numerosos engarces de pedrería. Fue estrenada por la Dolorosa adquirida en 1842, una Santa Rosa de Lima (hacia 1800) reconvertida en Virgen de Pasión, que fue sustituida en 1966 por la actual de Sebastián Santos y ahora se conserva en el convento de las Mercedarias de San José.