NUEVA OBRA DE LUIS ÁLVAREZ DUARTE

10/10/2012


 

Nota de La Hornacina: A raíz de la publicación de esta noticia en el portal, Luis Álvarez Duarte quiere aprovechar la ocasión para emitir el siguiente comunicado:

 

"Las informaciones vertidas el pasado domingo en un diario sevillano sobre mi intervención en la imagen del Cristo de la Expiración, titular de la Cofradía del Museo de Sevilla, son falsas e infundadas. Jamás he barnizado ni esa ni ninguna otra obra de arte. Mi actuación consistió en la reconstrucción de los dedos de sus pies, a excepción de uno que pudo salvarse, y en la reintegración cromática y posterior aplicación de una capa de protección en aquellas zonas de las piernas (muslos y pantorrillas) donde fue absolutamente necesario. Todo ello a raíz del conocido y desafortunado incidente que la venerada talla sufrió una vez colocada en el paso el 10 de marzo del año 2008".

 

Luis Álvarez Duarte

 

Galería de Fotos

 

La talla que nos ocupa es una Virgen Dolorosa de candelero para vestir, realizada por el escultor e imaginero sevillano para la Cofradía de la Caída de Nuestro Padre Jesús del municipio alicantino de Elche. Su advocación es María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, y fue presentada y bendecida el pasado fin de semana en el templo ilicitano de San José, sede canónica de dicha corporación de penitencia.

La imagen expresa paz y serenidad en su dolor, como varias de las numerosas creaciones que ha realizado el artista sobre esta iconografía mariana, si bien en este caso ha querido ofrecer un semblante distinto a lo conocido hasta ahora en su trayectoria: sereno y juvenil, pero sin caer en el aniñamiento ni en una idealización excesiva, primando por encima de todo el sentido espiritual de su pesadumbre.

Álvarez Duarte, muy agradecido a la ciudad de Elche (Elx) por el acogimiento de esta obra y sobre todo por el trato humano dispensado, ha empleado en la ejecución de la misma madera de cedro real, policromía al óleo, pelo natural para las pestañas superiores y unos ojos de cristal del siglo XIX, suavemente inyectados en sangre para reflejar, junto con el ligero enrojecimiento de los párpados, el llanto contenido de la Señora.

 

Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.

 

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