Inserto en las fórmulas sevillanas de imaginería, el Cristo de la Sed ha sido concebido para ser fijado a un arbóreo madero con cuatro clavos. La cabeza aparece ladeada hacia el lado derecho, con la vista dirigida hacia el cielo y los labios abiertos para pronunciar en la cruz la Quinta Palabra de la que toma su advocación.

Con el fin de aliviar la asfixia, adelanta el torso en infrahumano esfuerzo para emitir su ruego, el cual será atendido con malicia por los verdugos. El minucioso tallado de la afilada barba y el cabello, este último partido al centro y tocado con corona de espinas superpuesta, deja la oreja izquierda a la vista del espectador.

Ambos ojos, modelados en pasta vítrea, presentan notables derrames. La sangre es un elemento fundamental en las torturadas carnes del Crucificado, representada bien a través de llagas sanguinolentas -siendo especialmente traumáticas las de las abiertas rodillas y el hombro izquierdo por efecto de su caminar hacia el Calvario-, bien a través de los numerosos caudales que surgen de la frente a causa de los pinchos de la corona.

La angustiosa expresión de la mirada queda resaltada por unas cejas que se fruncen y elevan, lo que unido a las dos lágrimas de cristal y a las consumidas facciones del Varón acentúa el sentimiento de compasión que suelen provocar estas tallas procesionales integradas en el ciclo pasionista de Jesús.

La nariz es prominente, propia del tipo hebreo, y la boca muestra su interior anatomizado con apurado detalle. El sudario, sujeto con una soga, forma angulosos pliegues y dos moñas en los costados, quedando al aire el derecho. Ello, junto al ondulado mechón que cae sobre el hombro, evidencia su raigambre mesina.

La imagen, de estilizada silueta, ligeramente girada a la derecha, está tallada en madera de cedro real y policromada al óleo. Mide 207 centímetros de altura y presenta una complexión atlética, con la musculatura y la caja torácica muy marcadas, así como un acabado tumefacto en todo su cuerpo que termina de configurar un simulacro de fuerte dramatismo expresivo. Las piernas se hallan levemente flexionadas, algo más alta la izquierda que la derecha debido a la irregular posición de los clavos de los pies.

Si pulsan en el icono que encabeza la noticia, podrán ver más fotografías de una obra que fue presentada el pasado 20 de Agosto en Rociana del Condado (Huelva), localidad natal de Elías Rodríguez Picón. El 10 de septiembre tendrá lugar su bendición en la jerezana Iglesia de San Miguel, y el 9 de octubre saldrá en procesión por las calles de la ciudad. Hasta el 30 de Agosto estará expuesta en la Casa de la Cultura de Rociana, entre las 19:30 y las 22:30 horas. La galería fotográfica incluye también instantáneas del acto de presentación.