Imagen de la Virgen del Carmen realizada por los artistas andujareños Juan Francisco y Santiago Expósito Cortés para una colección privada de Las Palmas de Gran Canaria. La pieza en cuestión es una talla completa que mide 70 cm de altura, labrada en madera de cedro real. La policromía en las claras encarnaduras ha sido aplicada al óleo y los estofados dorados se han llevado a cabo sobre bol con láminas de pan de oro. Las facciones de María y el desnudo del Niño Jesús son de acentuado naturalismo y equilibrio formal.

Iconográficamente aparece acunando al Divino Infante en su regazo, representado dormido y desnudo. Lleva el hábito carmelita y el escapulario, instrumento de salvación eterna. El manto que la cubre, símbolo de la protección mariana sobre la Orden del Carmelo, se recrea de manera ondulante, movido por el viento con el fin de conferir mayor dinamismo al contrapposto de la figura y a su composición en general. La Señora luce corona en metal cincelado y plateado, cedida por un particular para el reportaje fotográfico que acompaña la noticia.