Imagen realizada por el escultor hispalense a tamaño natural (aproximadamente, 182 cm de altura), en madera de cedro real policromada al óleo siguiendo las técnicas tradicionales del Seiscientos.

Se trata de un Nazareno de influencia mesina, con el sello personal del autor impreso en la dulzura del rostro. Dicho carácter motiva el contraste de la poderosa zancada (inspirada en la del famoso Jesús del Gran Poder) con la serenidad plasmada en el semblante, cercano también a las hechuras cristíferas de Sebastián Santos.

Como en otras obras similares de Mesa, posee corona de espinas en forma de serpiente enroscada, tallada en el mismo bloque del cráneo, y cabello y barba organizados en menudas y ensortijadas guedejas.

Su destino es la capilla de los antiguos trabajadores de la compañía cervecera Cruzcampo de Sevilla, fundada en el año 1904, cuya propiedad recae actualmente en la Fundación que lleva el nombre de dicha empresa, adquirida en el año 2000 por la multinacional holandesa Heineken.

En dicho templo este Cristo con la cruz a cuestas de González Tejera presidirá los actos cuaresmales que organiza la Fundación Cruzcampo, entre ellos la popular Exaltación de la Saeta.