El pasado 16 de junio fue presentada en el Monasterio de San Bernardo de Granada la primera dolorosa realizada por el joven escultor granadino Mario Melero Jiménez.

El acto se inició con discursos de ARSConditus, asociación que regenta dicho monasterio perteneciente a la Orden del Císter, y del propio artista. Después los presentes pudieron contemplar la sagrada imagen, que había sido bendecida seis días antes bajo la advocación de Nuestra Señora la Santísima Virgen de los Dolores.

Realizada en madera y terracota policromada, la dolorosa presenta unas facciones poco vistas en la Semana Santa granadina; pues se puede contemplar como Mario Melero, ajustándose a un rigor cronológico en los acontecimientos, ha querido plasmar a una mujer de su época, de entre 48-50 años de edad, rota de dolor tras la pérdida de su hijo en la cruz.

Destaca también en esta bella obra la original posición compasiva de sus manos, dispuestas cruzadas sobre la cintura, y el detalle de una de las delicadas lágrimas de cristal deslizándose por el cuello.