RECUPERADA UNA OBRA DE BENITO DE HITA Y CASTILLO EN EL ALMENDRO (HUELVA)
20/01/2018
En la provincia de Huelva, la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe surgió como extensión lógica de la devoción extremeña a la Virgen negra de ese título. La villa onubense de El Almendro, asentada en la falda de una colina del Andévalo, en las últimas estribaciones de Sierra Morena, fue fundada en 1519 por Alonso Pérez de Guzmán, duque de Medina Sidonia y conde de Niebla. La pobló con los vecinos de su próximo lugar de Osma, para evitar las incursiones de los ganados del Marqués de Gibraleón, señor de la inmediata población de Castillejos. Con tal motivo, Pérez de Guzmán construyó una iglesia, dedicada a la Virgen extremeña de Guadalupe. En principio, la titular se plasmó en un lienzo (165 x 110 cm). Con posterioridad, se levantó otro edificio más capaz, provisto de once retablos dorados. Entre ellos destacaba el mayor con un camarín, donde recibía culto una bella escultura de la Virgen guadalupana. El cuadro se trasladó a la colecturía, permaneciendo allí hasta la quema de 1936. Entonces, también fue destrozada la escultura, de tamaño mayor que el natural. |
Según noticias del licenciado Altamirano, dicha obra la esculpió, en pino de Flandes, Benito de Hita y Castillo en 1778. De esa efigie mariana sólo se ha conservado la cabeza. Con motivo de la exposición Christum Ferens en el Monasterio de Santa Clara de Moguer, de la que les ofreceremos mañana amplia información, el restaurador Jesús Mendoza Ponce ha acometido una importante intervención sobre lo que queda de dicha imagen. En ella se han realizado labores de fijación y limpieza de los restos de policromía original, reconstrucción de volúmenes perdidos en la toca, cabellera, etcétera, y en los perfiles de la nariz, boca y órbitas oculares; colocación de nuevos ojos de cristal, estucado de las pérdidas de la capa de preparación, reintegración cromática de la encarnadura y ropaje, y protección final con mezcla de barnices y resinas naturales. |
La imagen de Hita llevaba al Niño en su izquierda, y lucía cetro y corona de plata de Vicente Gargallo (1783). Destruida en 1936, al menos subsistió la cabeza dañada, que ahora se expone en Christum Ferens como primicia tras el acertado trabajo de conservación y restitución llevado a cabo por Jesús Mendoza. Desde 1963 presidió el templo parroquial de El Almendro una imagen de la Virgen de Guadalupe realizada por Juan Abascal Fuentes, que participa también en dicha exposición. Se trata, en este caso, de una fiel reproducción del modelo iconográfico impuesto por el original, datado a finales del siglo XII. En 2014 fue ubicada en el muro del lado del evangelio de la Capilla Sacramental, situada, a su vez, en el flanco del evangelio de esta iglesia de la provincia onubense. Ese mismo año se colocó en el altar mayor un óleo sobre lienzo de la Virgen de Guadalupe de México. El cuadro fue donado por una familia de Sevilla que, al parecer, lo heredó de un antepasado obispo, quien habría encargado la obra en México en el siglo XVIII. En 2013 fue restaurada en Huelva por Ana Beltrán. |
Dossier relacionado en este |
Especial relacionado en este |
www.lahornacina.com