Escultura a tamaño natural para vestir que representa a un centurión de la milicia romana, realizada en madera de cedro real policromada al óleo por el escultor e imaginero de Mairena del Alcor (Sevilla).

Esta imagen se halla completando la escena de los preparativos del tormento final que Jesús sufrió en el monte Calvario al ser clavado en la cruz, dentro del grupo escultórico proyectado para el paso de misterio del Cristo de la Misericordia en su Crucifixión, una obra del recientemente fallecido artista sevillano Antonio Dubé de Luque que fue presentada en La Hornacina el 10 de enero del año 2009.

La figura de Manuel Madroñal Isorna porta en su mano derecha la sentencia del reo, mientras con la izquierda empuña la espada (gladius) para detener, amenazante, el caminar de Santa María Magdalena, imagen presentada en La Hornacina el pasado 17 de mayo junto con la de San Juan Evangelista, que recrimina su actitud al soldado. Éste muestra un rictus propio de los torturadores de Cristo, que en este caso no solo señala su infamia, sino también la despótica autocracia del gobierno romano en Judea.

Tanto el peto como el casco del romano pertenecen a la misma talla. Es la tercera figura del paso de misterio de la Hermandad de los Ángeles (Almería), cuya dolorosa titular fue labrada también por Dubé de Luque.