Busto de Ecce Homo en barro cocido y policromado que ha sido recientemente expuesto al público en Puente Genil (Córdoba), localidad natal de Juan Bautista Jiménez Rosa. Pertenece a la colección particular del autor, ya que ha sido realizado con la finalidad de consolidar su aprendizaje escultórico.

El Varón atado a la columna con la soga que pende de su cuello es ahora sometido al desprecio de la plebe, lo que provoca que el llanto bañe su ensangrentado rostro. El uso de lágrimas y pestañas de pelo natural en los párpados superiores se halla dirigido a realzar su atormentada mirada.

Es una obra estilizada, tanto en la estructura del rostro como en el tratamiento de los mechones del cabello y la barba. El resultado es bastante satisfactorio y permite afirmar que el discípulo de la artista Lourdes Hernández Peña va camino de convertirse en una sólida promesa del panorama imaginero actual.