Nueva imagen del escultor sevillano que representa a Jesús Niño, pero en este caso desde una temática diferente a las que hasta ahora ha podido realizar ya que se trata de un preludio de la Pasión de Cristo conocido popularmente como "Niño Jesús de la Espina". Esta vertiente iconográfica tuvo una gran expansión a partir del periodo Barroco, tanto en la Península Ibérica como en Sudamérica.

Técnicamente la imagen está modelada en terracota, y policromada con diversas veladuras de óleo. También porta ojos y lágrimas de cristal y pestañas de pelo natural.

En cuanto a su iconografía, se halla representado con un gesto facial atribulado y doliente debido a la herida que sangra por el dedo anular de su mano derecha, causada por la espina que sostiene con la izquierda. Dicha representación, como hemos apuntado, está concebida como una premonición pasionista y una alegoría donde la espina atraviesa una perla, al igual que el pecado atravesó el mundo teniendo como consecuencia el martirio de Cristo. Por ello la imagen aparta la mano la izquierda, denostando el mal, y nos acerca su diestra en representación de su cuerpo y su sangre como único camino de salvación.

La imagen recibirá culto privado en el seno de una familia trianera. Actualmente su autor está terminando un Cristo de las Tres Caídas para Madrid, que será presentado el próximo 16 de septiembre.